viernes, diciembre 23, 2005

Justicia, consolación y shalom
Meditación de navidad, 2005

Jon Sobrino
San Salvador (El Salvador)


ECLESALIA.- En nuestra sociedad, occidentalizada, cada vez más globalizada y aburguesada en su ideal de vida, las tradiciones navideñas tienen varios elementos muy conocidos: Santa Claus, luces, árboles, y sobre todo, consumo. No es que todo esté mal, pero esas tradiciones no tienen nada que ver con las tradiciones bíblicas sobre el nacimiento de Jesús de Nazaret.

Por otra parte las tradiciones bíblicas, la esperanza de justicia y reconciliación de los bellos relatos de Isaías, y la esperanza del shalom de las narraciones de san Lucas, tampoco tienen nada que ver con las tradiciones navideñas que hoy imperan.

Por decirlo en breves palabras, el comercio y el consumo navideño, el mundo de los negocios, no tienen nada que ver con la Biblia, que es palabra de Dios, y con a liturgia, que es la celebración de los cristianos.

Que estas cosas puedan cambiar, lo damos prácticamente por imposible y por eso no vamos a hablar más de ello. Pero siempre queda la esperanza de que la palabra de Dios y la celebración de los cristianos nos ilumine y anime.

Justicia. Es necesaria y está enterrada, es nítida y está maquillada. A veces con razones aparentemente buenas: “Hoy basta con hablar de solidaridad”, y a veces con razones claramente malas: “Hablar de injusticia es cosa del pasado”. Y sin embargo, no hay navidad cristiana sin hablar de la palabra de Dios, y no hay palabra de Dios sin hablar de justicia.

En la liturgia de adviento aparece mucho el profeta Isaías. Precisamente porque Dios se está acercando, Isaías nos dice lo que hay que hacer: “Abran camino a Yahvé. Que todo valle sea elevado y que todo monte y cerro sea rebajado”. Nos dice qué hay que hacer con las “lanzas” -antiguas armas de guerra-, los misiles de hoy: “convertirlos en machetes para trabajar la tierra”. Los salmos nos recuerdan que “la paz y la justicia se besan”, que dejemos de hablar de paz , si no ponemos manos a la obra y construimos un país justo.

Las tradiciones mundanas no saben de estas cosas. Comercio y mercado son dioses, y quiera Dios que no sean ídolos que producen víctimas, apoderándose del dinero de los pobres y adormeciendo a todos.

Consolación. Es sumamente necesaria para las mayorías pobres, sin muchas expectativas de vivir una vida digna, a no ser lejos de su tierra. Entre nosotros la situación no es la misma que aquella en que Isaías escribió el capítulo 40 a un pueblo desterrado en Babilonia, muy lejos de Israel. Pero algo se le parece. Con los ojos puestos en esos desterrados, dice Dios a Isaías: “Consuelen, consuelen a mi pueblo”. Cuánta falta hace hoy. Y qué poco se ve de esa consolación honda, más allá de la palabrería barata de estos días, la de los supermercados y la de los políticos. También la que proviene de casas presidenciales y de monarquías solemnes. Y ojalá no sea barata la consolación que llevamos los cristianos.

También en El Salvador hubo una vez un Isaías que consolaba a su pueblo. Orador y profeta como él, se volcó hacia ese pueblo y lo consoló: “Verán, queridos hermanos, como regresarán los refugiados… Verán como tanta sangre se tornará en vida… Verán cómo sobre estas ruinas brillará la gloria del Señor”. Era Monseñor Romero.

Qué necesario y qué difícil es consolar. Bien está augurar cosas mejores, si los análisis dan para ello, pero es un crimen engañar y jugar con la esperanza del pueblo –pero eso todavía no es consolar. Sólo con credibilidad, con el prestigio que se gana con un amor claro, sin fingimientos, con la decisión de correr riesgos -hasta de la vida- se puede consolar. Ese fue el secreto de Monseñor.

Shalom. Es paz y es más que paz. San Lucas dice que unos ángeles se aparecieron a los pastores y decían: “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad”. San Lucas escribía en griego y por eso, para hablar de paz usa la palabra eirene que significa ausencia de violencia, de guerra… todo ello muy bueno y necesario. Pero la palabra hebrea es shalom. Significa un bienestar de los seres humanos entre sí, basado en la justicia y la verdad, y que reverbera en fraternidad y gozo. Y no tiene nada que ver con la pax romana, la quietud resignada que producen los imperios.

De este shalom nada dicen y nada saben los supermercados y similares. Algo -o mucho- puede quedar en algunas tradiciones navideñas de todos los tiempos: el gozo de reunirse en familia. En esos días puede haber incluso signos de reconciliación. Y ojalá se mantenga esa tradición secular que nació mucho antes del árbol de navidad, de Santa Claus y de los supermercados.

Jesús de Nazaret. Desafortunadamente es todo menos obvio mencionar a Jesús de Nazaret en estos días de navidad. Los supermercados no saben que hacer con él, incluso las iglesias -con frecuencia- se quedan en el “niño Dios”, sin añadir que ese niño llegó a ser el Jesús que salió de su casa, se fue al Jordán a escuchar a Juan y apareció junto con el pueblo para ser bautizado, el que anunció a los pobres la venida del reino, sintió compasión por ellos hasta revolvérsele las entrañas, los sanó y los defendió de sus opresores, se enfrentó con éstos y por ello murió crucificado. Y el Padre no le dejó morir para siempre.

Para los creyentes esto es el abece de nuestra fe, pero puede estar inexplicablemente ausente los días de navidad. No así en las tradiciones navideñas de los Evangelios. Jesús de Nazaret no está ausente. En el Magnificat, María preanuncia a Jesús y reza a Dios como él: “Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada”. El anciano Simeón proclama con gozo que ya puede morir en paz, pues “sus ojos han visto al salvador que iluminará a todos los pueblos”, y añade que será “señal de contradicción” a fin de que “queden al descubierto las intenciones de muchos corazones”. Unas buenas gentes llegan de lejos para ponerse a su servicio, mientras Herodes “manda matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca de dos años para abajo” -increíble relato para tiempos de navidad, piadosa leyenda entonces y cruel realidad ahora en épocas de El Mozote.

Cuando Dios quiere no ser sólo Dios. Los días de navidad son feriados, y ello posibilita el descanso y el acercamiento dentro de la familia. Debiera posibilitar también la reflexión: en definitiva qué somos nosotros si se nos dice que “ese niño es Dios”. La respuesta no es fácil, pues la pregunta introduce a los creyentes en el misterio de Dios. Y a todo el mundo, también a los no creyentes, los relatos de navidad debieran hacerles pensar en qué consiste el misterio de lo humano.

Conocemos a muchos hombres y mujeres concretas, y nos conocemos a nosotros mismos. Sabemos de lo bueno y de lo malo de los seres humanos. Sabemos de sus posibilidades y sus limitaciones. Pero lo más hondo nuestro se nos escapa. Y es que navidad dice que en un ser humano se ha hecho presente el misterio de Dios. “En Jesús ha aparecido la benignidad de Dios”, dice la carta a Tito. Los seres humanos estamos transidos de Dios, somos portadores, en carne, pequeña y limitada, del misterio de Dios.

En dos mil años esto se ha dicho de mil maneras. Decía Karl Rahner que “el hombre surge cuando Dios quiere ser no sólo Dios”. Leonardo Boff dice hablando de Jesús de Nazaret: “así de humano sólo puede ser Dios”. Hoy se ve cómo renace siempre ese misterio de la vida, el misterio de Dios, allí donde hay un gran amor. Estos días lo vuelven a hacer real las cuatro mujeres misioneras de Estados Unidos.

Cada quien sabrá qué piensa del misterio del ser humano, de ser él y ella hombre y mujer sobre esta tierra. Navidad nos invita a pensarnos desde el misterio de Dios. Y esta audacia de los creyentes está posibilitada por una audacia mayor, que es el mensaje de navidad: Dios puede -y tiene que- ser pensado desde lo humano, porque, antes, decidió “empequeñecerse” y mostrarse en un ser humano como todos nosotros, Jesús de Nazaret. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

lunes, diciembre 12, 2005

Migración: Sorprendente España

Federico María Sanfelíu, sj

Para los emigrantes, la Europa rica comienza en España. Las avenidas del bienestar están llenas de comercios repletos de atractivos productos, de edificios limpios y suntuosos. El metro y los buses tienen calefacción, son puntuales, fuera de las horas pico puedes escuchar las poco originales comunicaciones de los portadores de celulares. Barcelona, Madrid, Valencia... seducen por el bienestar que manifiestan.

Con semejante cartel, el efecto "llamada" entre nosotros está servido. Nuestros empobrecidos y desocupados hermanos ecuatorianos, colombianos, peruanos y ahora los bolivianos se codean día a día en tierras ibéricas, con los muy abundantes jóvenes de Marruecos y del África subsahariana. Y con los rumanos y polacos, bien dotados para aprender el castellano o catalán.

Estas impresiones de riqueza se ven contradichas por alarmantes signos de pobreza: ancianos que piden limosna en lugares muy concurridos, protestas de trabajadores que se ven despedidos por ajustes de personal, gente que hurga en los containers de las basuras...

La sorpresa estalló hace un par de días, cuando la prensa española anunció en primera página: “Un 20% de los españoles vive con menos de 370 euros al mes. El Instituto Nacional de Estadística señala que casi 9 millones de residentes en España están por debajo del umbral de la pobreza. Las mujeres cobran un 17,3% menos de salario por hora que los hombres en el mismo puesto” (La Vanguardia). “Uno de cada cinco españoles vive por debajo del umbral de la pobreza, con menos de 312 euros al mes. La Encuesta de Condiciones de Vida del INE revela que el 60% de las familias pasa muchas o algunas dificultades para llegar a final de mes” (Abc).

Esa verdad ha dado mucho que hablar a los comentaristas políticos y económicos. Las encuestas han de tener en cuenta necesariamente a los desempleados, a los jóvenes que no han logrado el primer empleo, a los jubilados que se retiraron con bajas pensiones. Otros recuerdan el alto costo de los alquileres de las viviendas y más cuando se está pagando un piso a crédito. Hay que añadir lo costoso de la atención a la salud... Explicaciones necesarias que deben conocerse, pero que hablan de una dura realidad que los políticos y empresarios tratan de mantener en el mayor de los silencios: la próspera sociedad española, al igual que las demás de la Comunidad Europea, hace tiempo que abandonaron el proyecto socialista de buscar la economía social de mercado, es decir, procurar el bienestar para todos comenzando por beneficiar a las clases trabajadoras menos retribuidas, cambiándolo por el modelo neoliberal del pleno empleo, máximo rendimiento para los capitales, pocos impuestos a los beneficios.

Los sustos de la encuesta española, las violentas protestas francesas de hace un mes, los paros en Italia hablan de las consecuencias sombrías del cambio de modelo, ¿hasta cuándo resistirá? Ojo a lo que ocurre, emigrantes.

http://www.hoy.com.ec/NoticiaNue.asp?row_id=220746

jueves, diciembre 08, 2005

Alberto Granado, el amigo de juventud de Ernesto Guevara
“Sigo viajando con el Che”

Sergio Ferrari
Periodista argentino


Ya no conduce una motocicleta como cincuenta años atrás. Ni vive en su Córdoba natal, terruño que cambió por La Habana. Sin embargo continúa recorriendo mundo, y esparciendo con su infatigable humor cordobés sus sueños y certezas políticas. Y todo esto no lo hace solo… “Sigo viajando con Ernesto, el Che…” de quien conserva la imagen fresca de esa entrañable amistad juvenil que los uniera para siempre. Alberto Granado, el camarada de ruta latinoamericana de Ernesto Guevara -varios años antes que éste se convirtiera en el Che-, mira para atrás pero no se queda en el pasado. Y vislumbra la humanidad a partir del perfil de su amigo: “el Che es el hombre del futuro”. “Es como que hicimos juntos dos grandes viajes. El primero, hace más de cincuenta años, cuando recorrimos parte de América Latina. Y en los últimos meses a través de la película”, señala. “Diarios de motocicleta” (2004) dirigida por el joven realizador brasilero Walter Salles reconstruye en forma novelada el periplo de los dos amigos, por las rutas del continente, en los primeros siete meses del año 1952. Un viaje “sensibilizador” que marcaría la vida de ambos.


Un viaje que no termina

P: Vive una explosión de popularidad desde hace un par de años particularmente a partir de la película y del documental paralelo donde Usted es el principal “protagonista”. ¿Cómo siente todo esto?

R: No me considero principal protagonista, pero ha sido maravillosa la oportunidad de vivir la vida de esta manera, con un viaje juvenil con Ernesto y cincuenta años después en la película. Pienso que es una forma adicional que me comprueba que las ideas justas van marcando el camino. Para muchos, en aquel entonces, nuestra forma de actuar, de vivir, de viajar, era anárquica, casi rara… Sin embargo la vida nos ha demostrado, y la gente así lo dice todavía hoy, que por allí por donde pasamos, pasaron dos personas que no aceptaban la discriminación, que se rebelaban contra la miseria, que se solidarizaban con los campesinos, con los más humildes… Eso explica porqué el Che sigue cada día más vivo. Y sigue recordándonos que si queremos llegar al socialismo necesitamos construir un hombre nuevo. Quiero agregar, además, que hay muchos que viven como el Che. Gente en Cuba que con 70 años sigue cortando caña…Esos son también un poco el Che.

P: ¿Vive la película, en cierta forma, como un segundo viaje, pero en este caso solo?

R: Para nada. Sigo viajando con Ernesto, con el Che. Y avanzamos. Hay gente que piensa que América Latina está hoy igual que hace medio siglo. Los males son los mismos, pero hoy hay gobiernos progresistas en varios países, experiencias interesantes. Tenemos un Chávez en Venezuela; un obrero metalúrgico, Lula, que llegó a la presidencia de Brasil; el mismo Kirchner en Argentina…Hay todo un movimiento a favor de un mundo más justo. Que es a lo que aspirábamos nosotros y lo que intentamos promover en nuestras vidas.

P: Volviendo a la película: ¿a pesar que el producto final está elaborado para un público masivo, se preservan los valores de fondo que ustedes defendían? Es decir, ¿no hay contradicción entre masividad y contenido esencial?

R. A mí me gustó la película y hay que tener en cuenta que no es un documental. Tiene cosas especiales. Todo lo que presenta y la forma en que se presenta, hace que mucha de la gente que entró indiferente a las salas, haya salido cambiada…Y que haya jóvenes que tengan ganas de agarrar una motocicleta… También pienso que es un excelente resultado artístico. Tanto el director, Walter Salles, como el actor mexicano Gael García Bernal, que representa a Ernesto, o Rodrigo de la Serna, que me interpreta, son tipos extraordinarios como profesionales y como hombres. Le agregan siempre una gotita adicional de amor que hace que este film esté por encima de cualquier otro de los últimos tiempos. Pienso que en América Latina dibujará una especie de frontera…antes y después de “Diarios de motocicleta”.

P: ¿Y el documental paralelo que filmó Giani Minà?

R: Nunca pensamos que se convertiría en un producto propio. Al principio nos propusimos registrar la filmación de la película. Luego vimos que daba para más. En definitiva, este film abrió nuevos caminos…

P: ¿”Diarios” ya fue presentada en Cuba?

R: ¡La estrenaron en Cuba! Fijáte que hace años y años que estoy rodeado de jóvenes. Pero con la película el efecto fue especial, diferente. Cuando se estrenó en Santa Clara (Cuba) que es la ciudad liberada por el Che, la emoción fue inmensa. Al terminar la gente aplaudió como diez minutos. El documental también fue presentado varias veces, en la TV y en otras actividades.


“Todo lo mostrado es verdad”

P: ¿Cómo se siente Alberto Granado ante esta “publicidad” fílmica?

R: Honestamente, me siento demasiado realzado. Pero bueno, todo lo que está en la película y en el documental es absolutamente cierto. Hay, claro, algunos cambios, pero menores. Por ejemplo el cruce a nado del Amazonas fue por la tarde y no por la noche. Eso le dio un tono poético y simbólico. Ernesto, que no le tenía miedo a nada, sentía una cierta aprensión hacia el crepúsculo en el agua. No le gustaba mucho…Y entonces se unieron las dos cosas, el cruce a nado en el anochecer, para presentar algo profundamente trascendente y simbólico.

P: ¿Viendo toda su experiencia de vida, es evidente que la misma, desde su juventud, esta íntimamente asociada al Che y a Cuba?

R: En efecto. Vivo en Cuba desde el 23 de marzo de 1961. Mirando para atrás me viene la siempre estrecha relación del Che con Fidel. El enemigo trata de inventar rupturas entre ellos. Cosa que es absolutamente mentira. ¿Cómo entender sino que los más fieles amigos y que los hijos de Ernesto, sigan en Cuba? Nunca hubo ninguna discordia. Se respetaron y se quisieron mucho…

P: Hay algo muy fuerte detrás de la vida-muerte del Che. Su fama mundial se contrapesa con el anonimato de miles y miles de militantes que en los diferentes rincones del planeta han sufrido, incluso hasta la muerte, por una causa liberadora…

R: Corresponde con la convicción de Ernesto en el sentido de que lo importante es tomar el poder. Que hay que conquistarlo. Es real que hay tantos muertos en la historia, muchos de ellos jóvenes que dieron todo para que avance la cosa. Es triste…pero si no existieran esas puntas de lanza, el mundo no hubiera avanzado. El ejemplo de todos ellos determina el movimiento y el cambio.


Ping-pong con Alberto Granado

Cuba: “el faro de la humanidad”

El Che: “el hombre del futuro”

Argentina: “el país que me formó… y muy bien”

Globalización: “es como el SIDA… un mal que existe”

Alter-mundialismo: “la continuidad de la lucha. Creo en la juventud”

Utopía: “En chiquito, nuestro viaje. En grande…, sería transformar el mundo”

Muerte: “Algo que tiene que producirse para que haya un desarrollo biológico. No me afecta ni me preocupa”

viernes, diciembre 02, 2005

Venezuela: el gobierno contesta

Hernando Álvarez
BBC Mundo, Caracas


"Esto es un paro electoral, que falta de garantías ni qué carajo", le dijo a BBC Mundo uno de los miles de manifestantes que se volcaron a las calles del centro de Caracas este jueves para manifestarse a favor de las elecciones parlamentarias de esta fin de semana en Venezuela y en contra de la decisión de los principales partidos de oposición de no participar en ellas.

"No hace falta el que se fue"/"El pueblo no se retira"/"Qué legitimidad va a perder las elecciones, si los que se retiran son los que están perdidos, el ganador nunca se retira"/"Nosotros somos los que legitimamos al presidente"/"Ellos piensan que si ellos no van, se va todo al infierno, si nosotros no vamos a las urnas por ellos, nosotros vamos es por el comandante y por nuestro proceso".

Así piensan los seguidores del presidente Hugo Chávez que caminaron y bailaron comparsas revolucionarias durante horas este jueves en el centro de la capital venezolana.

Y es que el gobierno respondió al boicot de la oposición con la convocatoria a una marcha de apoyo y con una actitud desafiante ante quienes afirman que la legitimidad del gobierno se va a poner en entredicho.

"Unos pocos"

Por su parte, el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Jorge Rodríguez, confirmó, este jueves lo que había dicho el miércoles: los comicios se realizarán y aclaró que no existe ninguna crisis institucional en el poder electoral que impida las elecciones.

Además informó que de los 4056 candidatos inscritos hasta el momento sólo 78 se han retirado. Ramírez agregó que el CNE no puede ser el responsable de las dificultades internas de los partidos políticos de oposición:

"No se puede suspender las elecciones por la solicitud de unos pocos", sentenció Rodríguez.

El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Nicolás Maduro, fue enfático: "Si ellos nos dejaron el camino abierto para tener 167 diputados, lo que nos queda es darles las gracias, porque nuestros candidatos fueron seleccionados por su calidad humana, personal, política, moral".

Maduro dijo además que "los 167 diputados y diputadas que vamos a juramentar el 5 de enero, trabajaremos para convertir al Poder Legislativo en un poder popular. A ahora sí van a ver lo que es un poder popular, lo que son leyes hechas con el pueblo, en la calle, con la gente, sin saboteo, planificando muy bien los que se va a discutir".

"Hay que mostrar músculo"

La oposición, por su parte, se mantiene firme y le apunta a que la abstención sea lo suficientemente alta como para que los comicios queden en entredicho.

En diálogo con BBC Mundo, el secretario general de Acción Democrática, Henry Ramos, advirtió que no sabe si la oposición se va a manifestar en las calles.

"Yo no sé si en las próximas horas habrá manifestaciones de la oposición. Pero dicho con toda honestidad, nosotros tenemos que hacer músculo otra vez. Cuando la gente ve que las decisiones que estamos tomando están en sintonía con lo que está pensando, la gente se va a movilizar".

Pero en caso en que se den las movilizaciones, Ramos advirtió que tiene que ser distinto a lo que se hizo antes:

"La gente quiere creer y esa es la tarea que tenemos por delante los dirigentes de la oposición. Pero lo que no podemos es decirle a la gente que salga a las calles porque al cabo de esa manifestación Chávez se cae".

"No, estamos obligado a decirles que hay alternativas, no obstante a que tengamos un gobierno con un proyecto absolutamente inactual metido en la cabeza".

Mientras tanto, la misión observadora de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la de la Unión Europea decidieron no dar declaraciones a la prensa y aseguraron que sólo entregarán un informe evaluativo una vez culminen los comicios.

Entretanto, el gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales, quien, como dice el propio vicepresidente, José Vicente Rangel, no es ni gobierno ni oposición, propuso conformar una comisión de alto nivel y con representación de todos los sectores para buscar una salida a la crisis política que vive el país, además de posponer las elecciones parlamentarias para un mejor momento".

Rosales, quien pertenece al partido un Nuevo Tiempo, que se mantiene en la contienda electoral, explicó que "la designación de esta comisión no puede ser para después de las elecciones, sino inmediatamente".

"El país está intensamente alarmado y preocupado, no podemos negarlo y nadie que interprete esta realidad puede pensar que estamos viviendo momentos fáciles y buenos", concluyó Rosales.

(http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_4490000/4490568.stm)