jueves, septiembre 29, 2005

600 preguntas, 600 respuestas

Este catecismo me entristece.
¡Necesitamos volver a leer el Vaticano II!

André Fossion
jesuita y teólogo (1)


Eclesalia.- El concilio Vaticano II no quiso redactar un catecismo ni destinado a los pastores ni para uso de los fieles. Pablo VI, por otra parte, pensaba que el Concilio constituía por sí mismo «el gran catecismo de los tiempos modernos» (2). Y he aquí que hoy emana de Vaticano un pequeño catecismo universal (3).

El documento está construido a base de 600 preguntas y respuestas. Recorriéndolas, me ha entrado un sentimiento de tristeza. Me da la impresión de que cincuenta años de investigaciones exegéticas, de reflexión teológica y de renovación catequética han sido borrados de golpe. Desde las primeras preguntas se observa ya el tono: «¿Puede conocerse a Dios con la sola luz de la razón?» Respuesta: «A partir de la creación, es decir, del mundo y de la persona humana, el hombre, por su sola razón, puede conocer a Dios con certeza como origen y fin del universo, como soberano bien y como verdad y belleza infinita». Así, todos aquellos que dudan que son agnósticos o creen de un modo diferente son tomados por ignorantes o mentirosos. Esta afirmación de certeza en el conocimiento de Dios, ¿no va en contra de la experiencia común y de la crítica moderna de la razón para quien el sentido del mundo no es evidente sino que se presta a múltiples lecturas y al debate?

¿Cómo entender el pecado original? El catecismo habla de la caída de Adán y Eva, nuestros primeros padres, a partir de los cuales el pecado se propagó a toda la humanidad. Como consecuencia del primer pecado, la humanidad, en adelante, se encontraría sometida a la muerte; una muerte a la que Dios nos la había destinado y de la cual la quiere ahora salvar. El catecismo no duda en leer estos relatos de la creación como relatos históricos sin mencionar su género literario, lo que es, sin embargo, elemental para su justa comprensión. Sin embargo, nadie niega que estos relatos, por otra parte tardíos, son simbólicos y no entran en absoluto en competencia con las ciencias paleontológicas. Cargados de experiencia, nos hablan de la condición humana de todos los tiempos. En este sentido, el catecismo hubiera podido beber de las fuentes de la teología contemporánea para expresar de manera pertinente a los ojos de nuestros contemporáneos de qué manera somos solidarios del mal que hacemos o que padecemos y cómo, sin embargo, estamos siempre precedidos por la gracia, mucho más originaria que el pecado, por el amor incondicional de Dios (4). Pero para esto hubiera sido necesario confiar en la inteligencia crítica de cada uno.

Tratándose de la vida de la Iglesia, el catecismo insiste claramente en la autoridad del Magisterio sin subrayar, según en justo equilibrio, el derecho de expresión de los cristianos en virtud de su dignidad bautismal. El Vaticano II no dudaba en hablar explícitamente del derecho de los laicos (5) en relación con la jerarquía. Pero aquí no es el caso. Aquí de lo que se trata estrictamente es de la obligación dominical, pero -cosa extraña- no se menciona en ningún sitio la vida fraterna en comunidad, sobre todo de la parroquia.

Otro ejemplo en otro terreno. Se dice que el divorcio es un pecado grave contrario al sacramento del matrimonio. Esta afirmación es asombrosa y creará turbación en aquellos cristianos que, en conciencia, han pedido la disolución civil de su vínculo matrimonial. El derecho canónico (6) mismo admite la posibilidad de una separación de los esposos en caso de fracaso de su vida conyugal, sobre todo si se trata de proteger a los cónyuges o a sus hijos. El divorcio, ¿no podría, pues, inscribirse en esta lógica de protección social y jurídica de los cónyuges separados o de sus hijos?

Estos pocos ejemplos entre muchos otros son suficientes para mostrar cómo el catecismo ha optado por las posturas más conservadoras e intransigentes. El tono está a la misma altura... Se dirige más a la obediencia que a la inteligencia de la fe. Por eso realmente conseguirá dóciles practicantes, pero incapaces de hacer deseable la fe para aquellos que viven apasionadamente la vida y las causas humanas. Confortará ciertamente al ala más tradicional de la Iglesia, pero desanimará a todos los demás o les dejará indiferentes. Así, en vez de unir, el documento será causa de división. ¿Qué efecto tendrá en los cristianos que quieren crecer en su fe con responsabilidad, inteligencia y generosidad? ¿Cuál será el impacto en los no-creyentes que quieren comprender, buscar y comprometerse? A unos y a otros, en opinión de muchos, el catecismo no les ofrecerá más que la fotografía del modo ya obsoleto de expresar la fe. Al contrario del dinamismo inventivo del Concilio. Esto es lo que me entristece.

Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?

El Concilio Vaticano II quiso, no un catecismo, sino un Directorio General de la Catequesis,, es decir un texto orientativo para el contenido, el espíritu y la organización de la catequesis. Este Directorio apareció en 1971. Únicamente fue en 1985 cuando se hicieron oír algunas voces, en el sínodo de los obispos, que deseaban la redacción de un “Compendio de toda la doctrina católica acerca de la fe y la moral que fuese como un punto de referencia para todos los catecismos nacionales” (7). Así, en 1992, aparecía el Catecismo de la Iglesia Católica.

Esta obra monumental de 700 páginas estaba concebida, en principio, para los pastores. Se pensaba que sirviera de referencia para ayudar a las iglesias a redactar documentos catequéticos adaptados a su contexto cultural. A estas Iglesias les tocaba la redacción de catecismos para uso de los fieles, tratando de encarnar la Buena Noticia del Evangelio en las culturas particulares. En 1997 aparecía un nuevo Directorio General de la Catequesis -un documento abierto y bien acogido en general- para orientar y estimular la pastoral catequética en la Iglesia.

Sin embargo, durante el Congreso Catequético Internacional tenido en el Vaticano en octubre de 2002, se hicieron oír en los pasillos algunas voces minoritarias que pedían al Vaticano, en contra de todas sus declaraciones anteriores, que se compusiera un compendio del Catecismo de la Iglesia Católica para un uso inmediato en la catequesis y dirigido a todos los fieles. El Vaticano acogió esta petición como si representara el voto de la asamblea que, sin embargo, no tuvo ocasión para debatir ni pronunciarse sobre este tema. Y hoy aparece el compendio en cuestión, que se presenta como un pequeño catecismo universal, destinado a ser traducido en un número indefinido de lenguas. Este hecho es nuevo. Nunca en la historia de la Iglesia existió un pequeño catecismo universal. El Vaticano a corrido ese riesgo sin el asentimiento de las Iglesias particulares a las que, sin embargo, les corresponde tradicionalmente el derecho de redactar los documentos catequéticos para uso de los fieles. El Vaticano es aquí innovador, pero para la centralización, más aún, para el pensamiento único. Evidentemente, este pequeño catecismo es el fruto de una serie de empujones, ya que no de abuso de poder de la tendencia conservadora de la Iglesia.

¿Qué acogida tendrá? ¿Qué dirán los teólogos cuando lo analicen? ¿Qué postura tomarán las Conferencias episcopales que no solicitaron ningún pequeño catecismo universal y que se encuentran ahora con este estorbo(8)? El futuro nos lo dirá.

El Concilio Vaticano II subrayaba que todo cristiano, en virtud de su dignidad bautismal, “tiene el derecho y, en algún caso, la obligación de manifestar su parecer sobre aquellas cosas que dicen relación al bien de la Iglesia” (9) . Eso es lo que he tratado de hacer aquí. Junto con otros, así lo espero. Los cristianos de hoy en día están suficientemente maduros para ejercer este derecho y este deber de libre expresión. El pequeño catecismo universal que acaba de aparecer tendrá tal vez esta utilidad: ofrecer la ocasión de promover en las iglesias la cultura del debate. La esperanza habrá triunfado entonces sobre los lamentos.

*Traducción de artículo "600 questions, 600 réponses" publicado en La Libre Belgique el pasado 13 de septiembre de 2005. Versión original en http://www.lalibre.be/article.phtml?id=11&subid=118&art_id=239237

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(1) André Fossion es autor de Volver a empezar. Veinte caminos para volver a la fe, Sal Terrae, Santander 2005.

(2) Según el testimonio del mismo Juan Pablo II, en su exhortación Catechesi Tradendae, 2, 1979.

(3) Catecismo de la Iglesia Católica. Compendio.

(4) Sobre este tema véase Cristophe BOUREUX y Cristophe THEOBALD, Le péché originel. Heurs et malheurs d’un dogme, Bayard, Concilium, Paris, 2005. - M. SALOMARD, «Le mal: Dieu responsable et innocent», en Nouvelle Revue Théologique, julio-septiembre 2005, pp. 373-388

(5) Lumen Gentium, 37

(6) Cf. Cánones 1151-1155

(7) Relación final del Sínodo de los obispos de 1985, II, B, a, 4.

(8) Recordemos que, en este sentido, los obispos de Bélgica han publicado lo que puede considerarse, de hecho, como un catecismo nacional destinado a los fieles: El libro de la fe, Desclée, 1987.

(9) Lumen Gentium 37

jueves, septiembre 22, 2005

Beslán: un año después el misterio se aclara

Thierry Meyssan
Periodista y escritor
Red Voltaire


No es prudente considerar la actualidad internacional sin tener en cuenta las realidades estratégicas. Durante la toma de rehenes del 3 de septiembre de 2004 en Beslán, Rusia, que terminó con la muerte de 186 niños, los repetidores mediáticos dominantes se distanciaron del horror afirmando que apoyaban a los «chechenos moderados» de Aslan Maskhadov, quien contaba entonces con el apoyo de Londres y Washington. Sin embargo, un año más tarde, Shamil Basáyev, organizador de la operación concebida para provocar una carnicería, acaba de ser proclamado viceprimer ministro del gobierno en el exilio. Con el tiempo, se comprueba una vez más que la emoción inmediata sirve a intereses más complejos: los recursos del Mar Caspio.

Hace exactamente un año, el 1º de septiembre de 2004, un grupo de hombres armados irrumpía en una escuela de Beslán (Osetia del Norte) y tomaba niños, padres y profesores como rehenes. Al cabo de tres días de crisis, de una serie de explosiones y el asalto de las fuerzas del orden, 376 personas encontraron la muerte, entre ellas 172 niños.

La acción fue reivindicada por Shamil Basáyev, un jefe militar checheno. Extrañamente, la prensa occidental, lejos de expresar la menor compasión por los rusos, arremetió con saña contra el presidente Putin, acusado de ser responsable de la carnicería por mantener una atroz guerra colonial en Chechenia y a la vez por haber organizado un asalto a ciegas.

Algunos autores fueron más lejos, acusando a Vladimir Putin de haber provocado deliberadamente el baño de sangre para justificar nuevas medidas autoritarias [1].

Por su lado, el Kremlin respondió afirmando que la toma de rehenes no tenía relación con el conflicto checheno, el cual estaría en vías de normalización, sino que demostraba que Rusia era blanco del terrorismo internacional. Esta versión fue rápidamente modificada cuando expertos rusos dejaron entrever que la operación habría sido preparada en realidad por los servicios británicos para debilitar a Rusia [2].

Un año después ¿qué sabemos de aquel drama, de los objetivos políticos de sus protagonistas y de sus consecuencias?

El drama checheno

Para dar respuesta a estas preguntas, es necesario reconstruir primero el contexto de los hechos. Chechenia es un Estado miembro de la Federación Rusa que vivió dos guerras sucesivas en un decenio y sigue inmersa en el caos [3]. Para quienes tienen una visión étnica de Rusia, blanca y ortodoxa, el asunto es un caso de guerra colonial clásica. Por el contrario, para quienes tienen una definición euroasiática de la Federación, el problema actual es consecuencia del derrumbe del Estado en el periodo 1991-1999, durante el cual el presidente Yeltsin vaciló entre la guerra contra su propia población y la independencia de facto. El vacío de poder fue aprovechado a la vez por las bandas armadas y los predicadores islamistas según un esquema comparable al que conoció Afganistán durante la misma época.

Ambos puntos de vista pueden sostenerse por igual, pero es importante entender bien las ideologías que les sirven de base. La visión étnica es la que defienden la extrema derecha, en Rusia y en la misma Chechenia, y, en Occidente, los partidarios del «choque de civilizaciones». La visión euroasiática es la que promueve el presidente Putin, quien no deja pasar ninguna ocasión de celebrar el aporte musulmán a la edificación de Rusia [4].

El análisis histórico da la razón a los partidarios de la visión euroasiática, como ha señalado el profesor Francisco Veiga de la universidad de Barcelona [5], quien no desecha sin embargo el punto de vista étnico, que puede constituir un proyecto político.

Como quiera que sea, la cuestión chechena es también, y quizás sobre todo, una cuestión estratégica internacional: a través de ese Estado pasa una red de oleoductos indispensable para la explotación rusa del petróleo del Mar Caspio. Por consiguiente, los rivales y adversarios de Rusia, especialmente Estados Unidos, están interesados en que el conflicto perdure y que se extienda incluso a todo el Cáucaso [6]. Los esfuerzos que este último país despliega en la región son visibles. Ha instalado a sus servidores en Georgia, cuyo ejército controlan, y controlan el espacio aéreo desde su base de Incirlik, en Turquía [7]. En respuesta, los rusos apoyan por debajo del tapete, en Georgia, a los separatistas de Osetia del Sur [8].

Las elecciones de agosto de 2004

El proceso político en marcha permite a la Federación Rusa organizar elecciones en Chechenia, el 29 de agosto de 2004. Los observadores internacionales atestiguan unánimemente, incluso los de la Liga Árabe, la limpieza del escrutinio mientras que, fiel a sí misma, la prensa occidental persiste en denunciar una farsa organizada por el aprendiz de dictador Putin.

El llamado de los independentistas a boicotear el escrutinio obtiene poco resultado y el promedio de participación alcanza el 79%. El general Alkanov, candidato favorable a la Federación, gana la elección sin dificultad. Mala perdedora, la prensa occidental ve en ese resultado la prueba de una manipulación. Dos días después, el presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller alemán, Gerhard Schroder, quienes tienen una visión muy diferente, viajan a Sochi para felicitar al presidente Putin por haber logrado restablecer las instituciones democráticas en Chechenia.

Sin embargo, los partidarios del caos no habían escatimado esfuerzos para hacer fracasar el proceso político: el 24 de agosto, un Tupolev 154 de la línea Moscú-Sochi y un Tupolev 134 de la línea Moscú-Volgogrado explotan en pleno vuelo provocando la muerte de 90 personas. Después de haber evocado la posibilidad de accidentes, las autoridades rusas admiten que ambos aviones han sido blancos de atentados. Las Brigadas Al-Islambuli (Kata’ib al-Islambuli) [9] se atribuyen la acción. El 31 de agosto la misma organización hace estallar una bomba en Moscú, frente a la estación Rizhskaya del metro moscovita, provocando 10 muertos y unos 50 heridos. Pero, lo más terrible está por suceder.

La masacre de Beslán

El 1º de septiembre, 32 hombres y mujeres armados penetran en la escuela de Beslán (Osetia del Norte, Federación Rusa) durante la celebración de la «Jornada del Saber». Reúnen 1 300 rehenes entre alumnos, padres de alumnos y personal de la escuela, y los concentran en el gimnasio del establecimiento, en el cual siembran gran cantidad de explosivos.

Las fuerzas de seguridad rodean la escuela mientras que el doctor Leonid Roshal (quien había desempeñado ya el papel de negociador durante la crisis de los rehenes del teatro de Moscú) llega para parlamentar. Sin embargo, los secuestradores no plantean demanda alguna, se niegan a dar de comer y beber a los rehenes, y matan a 20 de ellos cada vez que un miembro del comando es herido por las fuerzas de seguridad.

Mientras tanto, el Kremlin, que no cree que el asunto esté vinculado a la causa chechena sino que ha sido preparado por una potencia extranjera, plantea la cuestión al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Éste rehúsa debatir un proyecto de resolución y se limita a un comunicado de condena de la toma de rehenes y de los atentados contra los aviones en el que exhorta a la comunidad internacional a cooperar con las autoridades rusas para detener y juzgar a los culpables [10].

Al día siguiente, el ex presidente de Inguchetia, Ruslan Aushev, trata a su vez de servir de mediador y obtiene la liberación de algunos rehenes. Los niños siguen sin agua ni comida y se ven obligados a beber su propia orina para sobrevivir. Los secuestradores se muestran particularmente insensibles y sarcásticos. El jefe del comando declara que actúa por orden del jefe militar Shamil Basáyev, sin formular exigencia alguna. Su juego consiste en dejar que la situación se deteriore mientras que los medios de difusión afluyen a la pequeña ciudad. Inesperadamente, el jefe del comando exige la presencia de varias personalidades y declara que no dará de beber a los niños hasta que el presidente Putin anuncie por televisión la independencia de Chechenia.

Al tercer día, el comando de secuestradores autoriza a los servicios médicos a evacuar los cadáveres de 21 rehenes que empiezan a descomponerse debido al calor y la humedad. Se oye entonces una explosión sin que se sepa si se trata de un disparo hecho por el padre de algún alumno desde el exterior de la escuela o, lo que parece más probable, el estallido accidental de una de las bombas. La explosión desencadena un tiroteo generalizado en medio del cual las fuerzas del orden se lanzan al asalto. Los disparos y las bombas causaron 376 muertos, entre ellos 11 soldados rusos y 32 secuestradores.

Sólo un secuestrador sobrevivirá y será juzgado. Las autopsias revelarán que 22 de sus compañeros de armas eran toxicómanos que murieron en estado de stress debido a la falta de la droga. La identificación de los atacantes sigue siendo incierta.

Algunos apuntes

Para la realización del ataque de Beslán, Shamil Basáyev no pudo contar con sus fuerzas militantes. Tuvo que recurrir a toxicómanos, pagados en droga y comandados por varios combatientes aguerridos. Basáyev no goza de legitimidad alguna en Chechenia y no tiene partidarios. Es un jefe militar que tuvo una carrera de mercenario en diferentes conflictos antes de tratar inútilmente de entrar en la política en Chechenia y volver, finalmente, a la acción armada.

La operación estaba concebida para que se terminara en una matanza. El comando había emplazado bombas en el gimnasio pegándolas a los techos con esparadrapo, sistema tan precario que uno se pregunta cómo pudo aguantar tres días. Al parecer, la dirección militar del grupo había decidido huir sacrificando al resto de sus compañeros, pero se vio sorprendida cuando los hechos se precipitaron.

El comando no formuló demanda alguna antes del final del segundo día, o sea, antes de la llegada de los periodistas extranjeros, y la exigencia que planteó era irrealista así como puramente formal. El objetivo era, por consiguiente, crear una situación de crisis, en vez de negociar nada.

La toma de rehenes tuvo lugar tres días después de la elección presidencial en Chechenia y horas después del final de la cumbre ruso-germano-francesa de Sochi, que saludó la normalización política en Chechenia. Su objetivo fue detener el proceso político y el reconocimiento internacional de la acción de Vladimir Putin por el establecimiento de la democracia.

Caen las máscaras

Al aproximarse el primer aniversario de la masacre de Beslán, Shamil Basáyev, objeto de una orden internacional de arresto, dio una entrevista a una cadena estadounidense de televisión. Después, fue nombrado viceprimer ministro del gobierno checheno en el exilio en Washington y Londres, aunque ese mismo gobierno había condenado oficialmente la operación de Beslán.

Ese gobierno checheno en el exilio dispone del apoyo del American Committee for Peace in Chechnya, que dirige el ex consejero de Seguridad Nacional Zbigniew Brzezinski, con sede en los locales de la Freedom House [11], dirigida a su vez por el ex director de la CIA James Woolsey.

Shamil Basáyev dice tener vínculos recientes con Osama Bin Laden, a quien Estados Unidos pretende estar buscando actualmente en vano.

Zbigniew Brzezinski es conocido como el funcionario estadounidense que reclutó personalmente a Osama Bin Laden y por haberle confiado la organización de atentados en Afganistán con el objetivo de provocar la intervención soviética. En diversas obras y conferencias, Brzezinski no ha cesado de predicar el desmantelamiento no sólo de la URSS sino de la Federación Rusa y de aportar su apoyo a todos los movimientos separatistas con tal de que sean antirrusos.

Lo que se puede sacar en conclusión

La operación de Beslán no fue perpetrada por militantes sino por mercenarios. Su objetivo no fue, por consiguiente, la defensa de una causa, ya fuera la independencia de Chechenia o la instauración de un califato. Es parte del «gran juego» en el que las grandes potencias se disputan el control del Cáucaso y de los recursos del Mar Caspio. Su organizador, Shamil Basáyev, es hoy viceprimer ministro de un gobierno en el exilio que tiene contactos en Washington y Londres. Este último dispone de toda la ayuda logística necesaria que provee el gobierno de Estados Unidos mediante instituciones conocidas por sus vínculos con la CIA.

Notas:

[1] Así lo hizo el estudio «Beslan – The Political Fallout», redactado por el Dr. Mark A. Smith para la Academia Británica de Defensa.

[2] «La responsabilité anglo-saxonne à Beslán» por Marivilia Carrasco y la redacción de la Red Voltaire, Voltaire, 27 de septiembre de 2004.

[3] El lector puede remitirse a la investigación en tres partes de Paul Labarique: La primera guerra de Chechenia, Business et terrorisme à Moscou y Le domino tchétchène, Voltaire 4, 7 y 11 de mayo de 2004.

[4] «La Russie musulmane» por Akhmet Yarlykapov, Voltaire, 28 de junio de 2005.

[5] «El Agujero negro de Chechenia» por Francisco Veiga, El Periodico, 6 de septiembre de 2004.

[6] «La stratégie anti-russe de Zbignew Brzezinki» por Arthur Lepic, Voltaire, 22 de octubre de 2004.

[7] «Les dessous du coup d’État en Géorgie» por Paul Labarique, Voltaire, 7 de enero de 2004.

[8] «Coups de maîtres sur l’échiquier géorgien», Voltaire, 19 de marzo de 2004.

[9] El nombre de esa organización hace referencia al teniente Khaled Al-Islambuli quien organizó el asesinato del presidente egipcio Anwar el-Sadat, el 6 de octubre de 1981.

[10] Referencia ONU: S/PRST/2004/31.

[11] «Freedom House: quand la liberté n’est qu’un slogan», Voltaire, 7 de septiembre de 2004.

miércoles, septiembre 21, 2005

Desafíos de la izquierda brasileña

Frei Betto
Religioso dominico


Entre el sector de la izquierda brasileña que no tomó las armas hubo un cierto tono de “¿yo no dije?” cuando el otro sector comenzó a caerse, a partir del secuestro del embajador norteamericano Charles Elbrick, en Río, en septiembre de 1969. La historia casi siempre da un giro brusco en nuestros análisis de coyuntura, en nuestros pronósticos, en nuestras previsiones sombrías arropadas con pesados abrigos de conceptos supuestamente científicos. ¿Cuál intelectual o dirigente político previó la caída del Muro de Berlín?

“¿Yo no dije?” exclamaron los trotskistas cuando salieron a luz los crímenes de Stalin, denunciados por Kruchev. Y los pro-soviéticos brindaron con vodka al ver a la camarilla de los cuatro, en China, desencadenar la “revolución cultural”, una onda de fundamentalismo ideológico que implantó el terror en nombre del “auténtico comunismo proletario”. Su versión latinoamericana fue Sendero Luminoso, en el Perú, que asesinaba a compañeros que “vacilaban ideológicamente”.

Con la redemocratización de Brasil, la izquierda intelectualizada, que conoció más el exilio que la prisión, se dividió entre el PT y el PSDB. “¿Yo no dije?” subrayaron los primeros cuando el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (FHC) reveló su carácter neoliberal, privatizó el patrimonio público e instituyó el Programa de Estímulo para la Reestructuración y Fortalecimiento del Sistema Financiero Nacional (PROER), canalizando valores que hacen aparecer al flujo del “valerioduto” (1) como una broma de centavos.

Ahora, frente a la estrella que cae, las agoreras del mal conmemoran eufóricas: “¿yo no dije?” Y la derecha, confortablemente sentada en el camerino de lujo de este teatro trágico, aplaude la escena cruel de antropofagia de la izquierda. ¿Pero cuál izquierda? ¿La que baila al ritmo de la música de la ronda financiera? ¿La que destina 30 mil millones de reales al agronegocio y sólo 8.000 mil millones a la agricultura familiar? ¿O la que adjetiva sectariamente sus críticas, exhibe sus manos limpias frente a la “tsulama” (2), pero no es capaz de presentar una propuesta viable ¬ no utópica ¬ de política económica alternativa? ¿O la que se llena la boca y el papel de palabras grandilocuentes, pero no consigue movilizar media docena de movimientos populares?

La izquierda brasileña habla de un Brasil quimérico, pero tiene dificultad de lidiar con las mediaciones ineludibles para alcanzarlo. Como si en algún lugar del mundo ella hubiera llegado al poder sin política de alianzas. Y como si en algún país ella hubiese alcanzado el desarrollo sin serias concesiones al capitalismo. Basta ver a China, que hoy insiste en ser reconocida como una “economía de mercado”, y Cuba, que flexibilizó la propiedad estatal y se volvió asociada de poderosas transnacionales en las áreas de infraestructura, energía y turismo.

Nada más ridículo que la izquierda que erige sus convicciones ideológicas en dogmas religiosos. Y trata a sus líderes como verdaderos Mesías portadores del camino de la salvación. Fundamentalista, excomulga a los críticos, expulsa a los herejes, condena al infierno a los adversarios. Incapaz de alianzas dentro del ámbito de la propia izquierda (véase las elecciones para la nueva dirección del PT), se inclina por la derrota de sus contendores, en la expectativa de que llegue el día en que, desde lo alto de su arrogancia, enfatizará solemnemente: “¿Yo no dije?”

Vías de liberación

No veo futuro para la izquierda fuera de estas tres vías: el rigor ético, el trabajo de base y la elaboración de un proyecto socialista.

El rigor ético es una virtud soportable mientras no se llega al poder. Cualquier esfera de poder: gobierno, dirección del partido, coordinación del núcleo de base, gerente, síndico de edificio etc. Como todo poder, reviste a quien lo ocupa de una autoridad, de una identidad que lo hace sentir por encima del común de los mortales, casi nadie quiere dejarlo. El poder es más tentador que el sexo y el dinero, porque vuelve a estos dos últimos más accesibles. Que lo digan los beneficiarios de las “comisiones” del Banco Rural

¿Cómo asegurar el rigor ético? Con la democracia interna. Líder o dirigente que no soporta la crítica, es mala señal. Pero no basta decir “pueden criticarme”. Es necesario crear mecanismos a través de los cuáles eso se haga regularmente.

El trabajo de base es el gran desafío de la izquierda. Esta última adora hacer reuniones, manifiestos, mítines. ¡Pero ir a la periferia, subir a la favela, meterse en el “sertão” (3) ocupa el último lugar! No es fácil gustar del olor del pueblo, reunirse con los pobres, aprender su lenguaje (que nos obliga a descender del egregio trampolín de nuestros conceptos académicos), rezar con ellos, estrechar los lazos efectivos y afectivos con quienes tiene la gracia de vivir desprovistos de la lógica maniqueísta que divide a la humanidad en “buenos y malos”.

Elaborar un proyecto socialista no consiste sólo en criticar el capitalismo. Implica autocrítica profunda de los errores cometidos en las recientes experiencias socialistas. Errores teóricos, estructurales, sociales y personales. Comenzar a analizar en qué momento el PT borró de su horizonte el proyecto socialista que figuraba en sus primeros documentos.

A quien pueda interesar: buenas escuelas de ética, trabajo de base y perspectiva socialista, son el MST y las Comunidades Eclesiales de Base. (Traducción: ALAI)

NdT:

(1) Valerioduto: se refiere al esquema de corrupción organizado por el empresario Marcos Valério para distribuir recursos a los parlamentarios, escándalo que ha sacudido al gobierno de Lula.

(2) “Tsulama”: palabra portuguesa que, parafraseando al tsunami, significa una ola muy grande de inmundicia.

(3) Sertão: Región agreste, distante de las poblaciones o tierras cultivadas.

La actual crisis brasileña es más política que moral

Leonardo Boff
Teólogo


La actual crisis brasileña es más política que moral. Es una crisis de representación. El pueblo no se siente representado por quienes están en el congreso. El problema es que, omitiendo la corrupción, 210 diputados de 513, tanto hombres como mujeres, han cambiado de partido político.

Antes que nada, es importante reconocer la precariedad de nuestra democracia. Parece una farsa, porque no puede haber democracia digna de este nombre en donde un tercio de la población está excluida, donde el 8 por ciento de las familias gana alrededor de 290 mil millones de dólares, los bien conocidos propietarios que proveen financiación a los gobiernos a cambio de suculentas tasas de interés.

Si promovemos los valores de la democracia como lo expresa la retórica política – libertad, igualdad, justicia social, participación, desarrollo social con distribución del ingreso y seguridad social – nuestra democracia actual podría ser su caricatura o aún mejor directamente su negación.

Y no hablemos de los políticos. El sociólogo brasileño Pedro Demo es para mí uno los más finos pensadores del país. El me dijo lo siguiente: " La mayoría de los políticos se caracteriza por ser gente que gana mucho, trabaja demasiado poco, realiza grandes negocios, emplea a sus parientes y amigos, se enriquece a expensas de los dineros públicos y entra al mercado por la puerta grande. Hay excepciones que confirman la regla. No tienen otra vocación que mantenerse en el poder. Para ellos la única inmoralidad es perder las elecciones. Ganar lo es todo" (Introducción a la sociología, p. 330) Esta si es una descripción realista, no una caricatura.

Este "ethos" político es sistémico e histórico. Ha sido practicado por los partidos conservadores y liberales, por el elitista Partido Social Demócrata de Brasil, PSDB, por el oligarca Partido del Frente Liberal, PFL, por el economicista Partido de Trabajo de Brasil, PTB y otros, mucho antes que el Partido de los Trabajadores, PT. La investigación lo puso en evidencia a partir de 1998, durante la reelección del candidato a gobernador del PSBD en Minas Gerais, donde el programa de Marcos Valerio estaba en marcha y funcionaba.

Siguiendo el sistema de nuestra democracia de "baja intensidad" y una mezcla de intereses públicos y privados, esta clandestina contabilidad ha contaminado todos los procesos electorales. ¿Cuál ha sido el error del mayor dirigente del PT? s no haber tenido alternativa y el haberse adaptado rápidamente a estas costumbres antirrepublicanas. Ahora vemos con indignación que los "bandidos" de ayer apuntan su dedo acusador al PT, como si el PT hubiera sido el iniciador de esta sistémica corrupción.

Si se realizara una seria investigación orientada hacia una profunda reforma política. Los "puristas" partidos políticos actuales y los pomposamente "impolutos" políticos difícilmente escaparían a la venganza. El problema de los dirigentes del PT fue su falta de "profesionalismo" Dejaron huellas y estas se convirtieron en chivos expiatorios en el que todos pueden ahora descargar sus propios pecados y sentirse redimidos. ¡Hipócritas! Y como lo demostró, René Girard, el más famoso erudito del mundo en la materia, ("El chivo expiatorio") la redención solo se produce cuando el cordero es sacrificado. Esto es lo que le ha sucedido al presidente.

De otro modo, la expiación colectiva no tiene valor purificador, y los "dueños del poder" volverán libremente a detentarlo, para continuar el despilfarro de privilegios establecidos y consagrados como de derecho propio. Podría llegar a pasar, existe una profunda división en la sociedad porque millones de personas defenderán el término presidencial del mandato popular mientras que otros, aunque en menor cantidad, tratarán de derrocarlo.

La nación solo crece –decía Celso Furtado – cuando atraviesa pruebas cruciales. Estamos atravesando una de esas pruebas. O realizamos los cambios necesarios o condenaremos a nuestra democracia a seguir siendo de baja intensidad que no le sirve al pueblo. Basta de desaprovechar oportunidades.

jueves, septiembre 15, 2005

Blogs: por amor al arte
(periódicos personales en Internet)

José Cervera
www.20minutos.es


Los blogs han llegado para quedarse

Son los hijos no reconocidos de la revista de prensa y la columna de opinión; y la palabra de moda en Internet: Blogs. Hay millones, muchos millones más de personas los visitan, y su influencia se está dejando sentir en el mundo de la comunicación.

Han servido como herramientas electorales, como armas de vendetta política, como fuentes de información y como centros de actividad social. A diferencia de las demás modas de la Red, han llegado para quedarse.

Comunicarse, hablar, pontificar incluso, son necesidades humanas básicas. Cuando las personas no son capaces de comunicar decimos que están enfermas. Por eso desde que nació la web existen las páginas personales. Entonces se hacían a mano en html (en el bloc de notas) y se colgaban en servidores caros y complejos. Pero miles de personas saltaban todos los obstáculos para hablar de su trabajo, sus aficiones o sus mascotas. Sin intención de cobrar por ello.

En 1999 Blogger lanzó el fenómeno al proporcionar una forma sencilla de publicar en Internet, gratis y con un determinado formato. La oferta de Blogger consistía en una página en la que una serie de textos, denominados ´posts´, aparecían por orden cronológico inverso. A esto pronto se añadieron una serie de refinamientos, como comentarios, trackbacks, blogrolls... herramientas que facilitaban la publicación masiva y la interconexión entre diferentes blogs.

A partir de entonces el fenómeno se multiplicó. Miles de blogs hablan hoy de todo tipo de temas, desde deportes a la política, la alta sastrería, la vida de una persona o las andanzas de un grupo de amigos...

Los ´bloggers´ publican sus ´posts´, y otros ´bloggers´ leen, comentan, discuten o enlazan esos ´posts´. Con el tiempo se fueron creando subculturas, grupos de ´blogs´ entre los cuales se mueven lectores de una determinada sensibilidad. Un ejemplo son los ´warblogs´ estadounidenses, o la comunidad de ´bloggers´ liberales en España. Cuando la actualidad arrecia estas comunidades generan ´blogstorms´; huracanes de posts y comentarios cruzados a una endiablada velocidad, en los que centenares de personas colocan en la Red la última información disponible.

Así ocurrió el 11S, durante la invasión de Irak o el 11M . Así en tiempos de crisis determinados blogs se convierten en el mejor medio de seguir la actualidad.

Perennemente en conflicto con los medios tradicionales (la crítica de medios es una de sus actividades favoritas), el fenómeno ya se ha cobrado víctimas. Periodistas como Dan Rather, Eason Jordan o James Gannon/Guckert han sido víctimas del afán justiciero de los bloggers, desenmascarando fraudes, analizando declaraciones o descubriendo sombras en su pasado.

La capacidad de trabajo, perseverancia y alcance global de una comunidad de miles de voluntarios es capaz de adelantar a los medios clásicos en la persecución de las noticias, con puntos de vista nuevos y sacando a la luz opiniones silenciadas. Al fin y al cabo, son una forma de democracia en acción...

Cómo y dónde crear un blog

Para crear nuestro propio blog hacen falta dos componentes: un software de gestión de contenido y un servidor conectado a Internet donde instalarlo.

Los sistemas de blogs más clásicos facilitan la tarea proporcionando ambas cosas en el mismo sitio, y gratis, lo cual ha facilitado la extensión del fenómeno. Así sitios como Blogger o Blogspot permiten publicar de un modo muy sencillo; en español existen sus equivalentes, como Bitacoras.com, Blogalia, Blogia o los blogs de Ya.com.

Es fácil, es gratis, no lleva más de media hora arrancar y la gestión carece de problemas. A la larga, sin embargo, si nuestro blog tiene éxito empezaremos a detectar los límites de los sistemas de publicación. Será el momento de empezar a pensar en la profesionalización, que normalmente se lleva a cabo agenciándose un sistema de publicación algo más completo y poniéndolo a funcionar en un servidor, normalmente de pago.

Los gestores de blogs más conocidos son Movable Type y WordPress.

Los servidores pueden salir a partir de 30 euros al mes si se busca uno estadounidense, porque los precios locales son bastante más altos. Con un sistema como Movable Type o Wordpress las posibilidades son enormes: publicar por correo o SMS, controlar mejor los comentarios, dejar ´posts´ hechos para publicar en el futuro, mayor libertad en el diseño, mayor robustez, etc.

Los inconvenientes incluyen el precio, y el hecho de que harán falta conocimientos informáticos para poner todo en marcha. O bien uno estudia y se pone al día en Linux, PHP y algo de html, o bien se busca algún conocido que le ayude.

Si lo que nos motiva es la fotografía, el mundo de los fotologs está en plena expansión. Aquí se publica en sitios tipo Blogger, con editor y alojamiento gratuito en el mismo sitio. Claro que dentro de ciertos límites; en la mayoría de los alojamientos de fotologs suele haber un máximo (una foto al día, por ejemplo) en la oferta gratis, y ofertas de pago por mayores volúmenes de información trasegada. Las fotos pesan. Sitios clásicos de fotolog son Flickr o Fotolog.net. En castellano contamos con Fotoblog.com.

Así que ya sabe: anímese. Es sencillo, es gratis, se hacen amigos y le mantiene a uno ocupado. ¿Qué más se puede pedir?

jueves, septiembre 08, 2005

¿Salvó Katrina a los medios?

Matt Wells
BBC, Los Ángeles


Mientras el presidente de Estados Unidos corre a visitar de nuevo las zonas afectadas por el huracán Katrina, se hace cada vez más evidente que su enfrenta uno de los más grandes retos políticos desde la caída de Richard Nixon en 1970.

Así como sucedió entonces, el buen periodismo es lo que está de fondo sobre lo que viene sucediendo.

Sin embargo, a diferencia de Watergate, el denominado "Katrinagate" se trata de periodismo como un servicio público que expone una verdad de manera continua.

En este caso no hacen falta las reuniones secretas con "Garganta Profunda", pues las cámaras han captado la realidad de lo que estaba pasando en el centro de convenciones de Nueva Orleans, haciendo quedar mal las excusas que eran presentadas por aquellos en cargos públicos.

Por ello, en medio del horror, el periodismo estadounidense podría estar recuperando su espina dorsal, gracias Katrina.

En EE.UU., los reporteros y presentadores de noticias suelen pertenecer a la misma clase social y raza que las personas a las que supuestamente deben cuestionar.

Viven en los mismos suburbios, van a las mismas fiestas y tienen vínculos con los mismos intereses en el mundo de los negocios.

Las grandes corporaciones son dueñas de los canales de noticias, y en Washington muchos políticos se apoyan en estos grupos para financiar sus campañas de reelección en Estados Unidos.

Es la perfecta receta para un periodismo tímido, que además se autocensura, y que no puede competir con la maquinaria de comunicaciones del gobierno de Bush.


Viraje

Pero la semana pasada, la complacencia se acabó y la indignación moral en contra de un gobierno que respondió inadecuadamente empezó a resurgir, incluso por parte de aquellos bien peinados presentadores de noticias que rara vez abandonan sus escritorios en Nueva York o Washington.

El ejemplo más espectacular se produjo el viernes pasado en la cadena Fox, que es reconocida por su línea editorial pro-republicana. De hecho, el canal de televisión, que posee Rupert Murdoch, se identifica como de oposición a "los medios liberales".

Cuando en Nueva Orleans la gente empezó a enfermarse o morir, e incluso sentarse en su propio excremento, el presentador de Fox Shepard Smith le declaró la guerra a la información que se manejaba hasta el momento que sólo reflejaba los saqueos.

En otras estaciones de televisión, como NBC, CNN y ABC, personajes que suelen salir del paso con una sencilla rueda de prensa fueron confrontados por reporteros dispuestos a acabar con la apatía hacia los damnificados.

Las versiones que presentaron los altos funcionarios gubernamentales sobre la asistencia que se estaba prestando a los necesitados, en las entrevistas al aire, fueron inmediatamente desafiadas y expuestas como mentiras o producto de la desinformación.

Y no se necesitaba de un título en periodismo para darse cuenta de esto, sólo el haber visto la televisión horas antes era suficiente para sacar estas conclusiones.


La preocupación Irak

Fue increíble que el pasado viernes el mandatario estadounidense le diese una palmada de felicitaciones al encargado del programa de emergencias de EE.UU., diciéndole que estaba haciendo "un gran trabajo", para luego bañar en halagos a los políticos y funcionarios que claramente estaban fallando.

De hecho, Bush se vio confrontado cuando un reportero que cubría su viaje a Mississippi tuvo la osadía de sugerirle que el hecho de tener un tercio de la Guardia Nacional acantonada en Irak pudo haber mermado la respuesta gubernamental.

Pero esto es algo a lo que, sospecho, tendrá que acostumbrarse de ahora en adelante: la lista de preguntas sin responder es muy larga para poder ser ignorada o escondida.

No sólo han sido la televisión y la radio las que se han quitado los guantes.

Uno de los más fervientes seguidores del gobierno de Bush en el New York Times, David Brooks, también mostró su enojo.

Brooks y otros columnistas están llamando a este desastre natural como el "anti-11 de septiembre".

"La primera regla de una sociedad -cuando hay una crisis se protege a los vulnerables- fue pisoteada", escribió el articulista el pasado domingo.

"Dejar a los pobres en Nueva Orleans fue el equivalente moral a dejar a los heridos en el campo de batalla", agregó.


El futuro

Todavía es muy pronto para determinar si esta situación se convertirá en un verdadero "Katrinagate" para el presidente Bush, por lo que cómo reacciona en las próximas semanas será crucial para su período de gobierno.

Las autoridades han estado en la mira de los estadounidenses, quienes, algunos por primera vez, se han dado cuenta que el colapso de los diques en Nueva Orleans es el resultado de una debilitada infraestructura en todo el país.

Culpar a los estados y funcionarios locales, como intentó Bush, no será suficiente.

Más allá de la tarea inmediata de resolver los problemas de vivienda y educación de los damnificados, habrá un minucioso seguimiento a la comisión que investigará las acciones tomadas luego de Katrina.

La incompetencia que seguramente será expuesta no dejará intacto al comandante en jefe ni su maquinaria que dejó Nueva Orleans diciendo que todo iba a estar bien.

Mucha gente seguía atrapada, hambrienta y muriendo, a menos de una milla de distancia.

El Estados Unidos de raza negra no olvidará las fallas del gobierno, como tampoco lo hará el Golfo de México.

Decenas de miles de electores cuyas vidas han sido destruidas irán a las urnas el año próximo, para los comicios de mitad de período, en el estado adoptivo de Bush: Texas.

La última palabra le corresponde al histórico diario que informa desde el centro del desastre, el New Orleans Times-Picayune, que publicó este fin de semana una carta abierta.

"Estamos indignados señor presidente y lo estaremos por mucho tiempo incluso luego de que nuestra querida ciudad vuelva a estar seca. Nuestra gente merecía ser rescatada, muchos que pudieron ser evacuados, fueron abandonados. Eso es una vergüenza para este gobierno".

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/forums/newsid_4216000/4216158.stm

miércoles, septiembre 07, 2005

Nueva Orleans

Joaquín José Martínez Sánchez
Eclesia. Madrid.


Acabo de leer un mensaje de Bernabé, un compañero keniata de teología, ya ordenado con los misioneros del Espíritu Santo, que está sirviendo a una comunidad en Houston, Texas. Nos cuenta que la ciudad se está llenando de refugiados/as como resultado del huracán y las inundaciones en los estados del Atlántico sur de USA, especialmente en Nueva Orleans.

Perdonad que este desastre humanitario sea motivo para hacernos recordar las causas de las catástrofes que están afectando a la humanidad más vulnerable desde hace décadas.

Las sequías prolongadas en el África subsahariana, actualmente en Mali, no sólo han hecho muy difícil sobrevivir sino que han forzado todavía más el ciclo de la emigración. Precisamente en Mali se reunieron miles de ONGs en un Foro alternativo durante el acontecimiento mediático del G-8, aunque no nos enterásemos. Es bastante probable que esta representación terrena de la sociedad civil sea más eficaz que las nebulosas celestes del G-8.

Los monzones en el Sudeste asiático son asoladores, cada año con más fiereza. En el Caribe y en Centroamérica los huracanes; en el Pacífico latinoamericano, los ciclones relacionados con el Niño; las inundaciones en Centroeuropa; la sequía en España. Algunos de estos fenómenos son explicables por las contingencias del clima local durante centenares de años; en tal medida eran previsibles y de hecho previstos en muchas culturas. Pero sus efectos se han multiplicado a causa del cambio climático, tanto por el calentamiento de la atmósfera, el deshielo de los polos y la subida del nivel del mar, como por el oscurecimiento terrestre, provocado por la contaminación. Todavía son más graves debido a la acción directa de un sistema económico olvidado de la humanidad a quien debería servir: en vez de fortalecer a los más pobres, los hace aún más vulnerables. La prueba de que podría ser de otro modo es que la catástrofe no afecta a todos/as por igual. Los medios para prevenirla y afrontarla deberían estar al alcance de todos/as.

Sorprende que en USA el huracán Katrina (amigas, qué pesadez al calificar con nombre femenino de "mujer fatal" un fenómeno natural que podría llamarse George) haya provocado un desastre de ese tamaño. Supongo que no se pondrán a perder el tiempo y el sentido con ideas estúpidas sobre la condena de Dios y el castigo de los arcángeles, en boca de Pat Robinson o similares. Quizás decidan tomar en serio la constatación de que ni la administración ni las grandes empresas petroleras o turísticas, ni la pena de muerte en el Sur de USA les protegen de un peligro que es resultado directo del cambio climático: las mareas han desbordado los diques de una ciudad centenaria, como otras muchas en todo el planeta. La miseria mueve a la gente a tomar lo que necesitan para subsistir, aunque lo llamen rapiña y, eso sí, a veces se produzca con violencia. Me parece más grave que la policía mate a diestro y siniestro: ayer, a cinco subcontratistas del cuerpo de ingenieros del ejército.

Si la ingente cantidad de recursos que se han empleado en la 4a. guerra mundial (la tercera fue "fría", ésta sólo recalienta el medio ambiente y las relaciones entre los pueblos) se dirigiera en el futuro a aceptar el protocolo de Kioto y trabajar para que descendieran las emisiones de CO2, junto con otras formas de contaminación, además de colaborar en el desarrollo y la prevención en otros países, seguramente se evitarían otras catástrofes en el futuro. Por ahora, se pueden mitigar sus efectos desastrosos si la solidaridad global es efectiva por medio de la sociedad civil globalizada y se deja coordinar por las Naciones Unidas.

Las iglesias tienen mucho que decir y hacer como miembros activos de la sociedad civil y como testigos insustituibles del amor de Dios Madre-Padre, para que no nos dominen los demonios de la violencia y el miedo, la injusticia sacralizada de cualquier forma. Será más fácil cuando las mujeres sean ministras y cuando la participación esté organizada de modo que los/as laicos/as también seamos "visibles" en la estructura: ya véis que la cooperación y la ayuda humanitaria no depende de partidos ni de una democracia basada en la cooptación y la competencia, sino de una toma de conciencia global que bebe y mana en gran medida de la esperanza creyente. La conciencia viva y la democracia efectiva se orientan a facilitar que todos/as participen de hecho según sus capacidades, que puedan dialogar pacíficamente y llegar a acuerdos realizables sobre los medios y sobre los fines.

¿Tiene la humanidad futuro? ¿Puede la Iglesia reducirse a un club de selectos puritanos seguros de su salvación (o de la condenación de los otros, que es peor), otra casta más que ocupe su lugar junto a quienes predicen el declive de la humanidad y el fin de los días, tomando el sol o la sombra en su cueva dorada?

Incluso los Rolling, a sus sesenta años, se atreven a poner en riesgo los privilegios obtenidos en el Olimpo para denunciar el horror de la era Bush: "You call yourself a Christian I think that you're a hypocrite"

A mí me gustaban más los Beatles y los hyppies que sus "satánicas majestades". Pero habrá que admitir que la edad no es impedimento para denunciar con veracidad profética cómo nos están hundiendo en la miseria en medio de una abundancia verificable, escatológica.

Un abrazo y mucho ánimo a Kileu Barnabás (Bernabé).