viernes, diciembre 19, 2008

La misteriosa tarjeta de Navidad

Leonardo Boff
teólogo brasileño

La Navidad es la fiesta de los niños y del divino Niño que se esconde dentro de cada adulto. Es enormemente inspiradora la creencia de que Dios se acercó a los seres humanos en forma de niño. Así nadie puede alegar que es sólo un misterio insondable, fascinante por un lado y aterrador por el otro. No. Se aproximó a nosotros en la fragilidad de un recién nacido que lloriquea de frío y busca hambriento el pecho materno. Tenemos que respetar y amar esta forma con la que Dios quiso entrar en nuestro mundo, por la parte de atrás, en una gruta de animales, en una noche oscura y llena de nieve, «porque no había lugar para él en las posadas de Belén».

Todavía más consoladora es la idea de que seremos juzgados por un niño, y no por un juez severo y escrutador. Lo que un niño quiere es jugar. Forma inmediatamente grupo con los demás niños, pobres, ricos, asiáticos, negros, rubios... Es la inocencia original que todavía no conoce las malicias de la vida adulta.

El divino Niño nos introducirá en la danza celeste y en el banquete que la familia divina del Padre, Hijo y Espíritu Santo prepara para todos sus hijos e hijas, sin excluir a aquellos que un día fueron desgarrados por el sufrimiento.

Estaba reflexionando sobre esta realidad bienaventurada cuando un ángel de aquellos que cantaron a los pastores en los campos de Belén se me aproximó espiritualmente y me entregó una tarjeta de Navidad. ¿De quien sería? Empecé a leer. Decía:


«Queridos hermanitos y hermanitas:

Si al mirar el nacimiento y ver allí al Niño Jesús en medio de José y María, junto al buey y la mula, se llenan de fe en que Dios se hizo niño como cualquiera de ustedes;

si consiguen ver en los otros niños y niñas la presencia inefable del niño Jesús, que una vez que nació en Belén nunca ya nos ha dejado solos en el mundo;

si son capaces de hacer renacer el niño escondido en sus padres, en sus tíos y tías y en las otras personas que ustedes conocen para que surja en ellas el amor, la ternura, el cuidado para con todo el mundo, y también para con la naturaleza;

si al mirar el pesebre descubren a Jesús, vestido pobremente, casi desnudo, y se acuerdan de tantos niños igualmente mal vestidos, y les duele en el fondo del corazón esta situación, y pueden compartir lo que ustedes tienen de sobra, y desean cambiar ahora mismo este estado de cosas;

si al ver la vaca, el burrito, las ovejas, las cabras, los perros, los camellos y el elefante, en el nacimiento, piensan que todo el universo está también iluminado por el divino Niño y que todos formamos parte de la Gran Casa de Dios;

si miran hacia el cielo y ven la estrella con su cola luminosa y hacen memoria de que siempre hay una estrella como la de Belén sobre ustedes, que los acompaña, los ilumina, y les muestra los mejores caminos;

si recuerdan que los reyes magos, venidos de lejanas tierras, eran en realidad sabios y que todavía hoy representan a los científicos y maestros que consiguen ver en este Niño el sentido secreto de la vida y del universo;

si piensan que este Niño es simultáneamente hombre y Dios, que por ser hombre es vuestro hermano, y por ser Dios existe una porción de Dios en ustedes, y por esta razón se llenan de alegría y de legítimo orgullo;

si piensan en todo esto, sepan que yo estoy naciendo de nuevo y renovando la Navidad entre ustedes. Estaré siempre cerca, caminando con ustedes, llorando con ustedes y jugando con ustedes, hasta el día en que todos, humanidad y universo, lleguemos a la Casa de Dios, que es Padre y Madre de infinita bondad, para vivir siempre juntos y ser eternamente felices».

Belén, 25 de diciembre del año 1

Firmado: Niño Jesús

miércoles, diciembre 03, 2008

Secretos inconfesables del periodismo:
¿Cómo se inventa un boom?

Emilio Fernández Cicco

(Esta nota fue escrita a pedido para una revista española. El staff de notables del medio, con un juicio certero, sensato y humano, decidió no publicarla bajo ningún aspecto y cortar todo tipo de vínculo con su autor de por vida, lo mismo con sus familiares, allegados, y con todo objeto que haya pasado por sus manos).

Estoy cansado de inventar booms. ¿Sabe cómo se inventa uno? Es muy fácil. Si tres celebridades lo hacen, ahí tiene un boom. Si tres celebridades están con hemorroides. Las hemorroides son un boom. Así de sencillo.

Si pudieras visitar una redacción, verías que en medio de ese gran caos, hay siempre un par de periodistas chiflados porque no pueden encontrar la tercera celebridad que les confirme el boom. Pues todo el mundo sabe: dos famosos que hacen lo mismo no es un fenómeno, es una casualidad. Y con una casualidad no se puede fabricar una nota. Aunque hay excepciones.

Una vez, sin un solo dato, sin un solo indicio, sin un solo famoso, inventé mi propio boom. En una nota de verano afirmé que en las playas de Sudamérica eran furor los perros tatuados. El artículo salió publicado en un medio muy importante y, naturalmente, hasta hoy jamás de los jamases vi a un perro tatuado. El día que la vea, me voy a sentir un precursor. Pero siempre hay un tarado que lee la revista y se le ocurre tatuar al suyo.

No importa en qué medio, ni en qué época, siempre les tuve miedo a mis jefes. En especial, cuando vuelven de una reunión de sumarios, es decir, un meeting donde se debaten las ideas periodísticas, el germen maldito de lo que más tarde se convertirá en un artículo hecho y derecho. Es decir, en la verdad impresa, lo que usted considera la realidad de todos los días.

Los editores suelen ser gente que vive encerrada, mirando la tele y leyendo a la competencia, gente envenenada, contracturada, mal dormida, con problemas de hipertensión y tabaquismo. Como les decía, se puede esperar cualquier cosa de una reunión de editores. Pero lo peor que se puede esperar es que emerja de allí una nota de fantasía, una nota inventada sin pies ni cabeza, algo que nunca vas a ver mencionado en ningún manual de periodismo. ¿Y cómo nace una nota inventada? Es una hipótesis que se le ocurre al jefe máximo -es decir, al director que suele vivir más encerrado y más envenenado que todos los demás- y tu tarea es poner a prueba ese disparate por todos los medios posibles. Normalmente, un periodista que lleva sus años en esto, tiene una agenda con fuentes de confianza a quienes apelará a la hora de certificar el disparate. “Pero eso es un disparate”, repetirán una y otra vez las fuentes. Y, lejos de sentirse persuadido, el trabajo de este buen periodista es tratar de que ese disparate se convierta en realidad. Pues un medio podrá decir cualquier pavada, pero jamás podrá salir en blanco.

Hay redactores que parecen mandados a hacer para esta clase de notas inventadas. Sin un solo dato escriben y escriben con una solidez argumentativa ejemplar. Siempre los admiré. Suelen ser unos cínicos, el mismo cinismo que tendría usted si trabajara en una fábrica de salchichas y supiera cómo coño están hechas. Esta gente sabe la materia con la que está fabricada la verdad que usted consume. La verdad salchicha. Ellos disfrutan viéndolo saborear una verdad que hasta un perro la huele y desconfía.

Hablando de perros, ponerle nombre a una mascota puede ser también un hecho periodístico. Excepto que usted sea un idiota y le ponga Manchita porque el can tiene sus manchas, si lo mira con detenimiento e hila fino, si lo observa al can conducirse por la vida y le coloca un nombre, usted pone en práctica el método más antiguo del periodismo: titular la realidad.

Un año atrás adopté un perro de la calle. No sabía qué nombre ponerle hasta que vimos que, el muy turro, la misma fiesta que nos hacía al recibirnos a mi familia, se la hacía al vecino de atrás. Le pusimos Falluto. Pero decirle Falluto no era decir toda la verdad. A veces, así como era Falluto, también era fiel. A veces, era manso y tranquilo, le podríamos haber puesto Buenito, pero en ocasiones era un hijo de perra que le quitaba la comida a los demás perros y le ladraba a los niños.

Falluto, como todos los seres humanos, es una contradicción viviente. Ponerle un nombre a una de sus caras era negar todas las demás. Por falta de tiempo, de ganas y de espacio, el periodismo es el arte de la reducción. El arte de crear Fallutos.

Los periodistas son los grandes maquilladores de celebridades, los grandes inventores de perros: les colocan colorete, les ponen las plumas, los perfuman, les generan conflictos, los ponen a la cabeza de movidas también inventadas.

Gracias a esta sociedad, los famosos tienen cada vez más trabajo. Y los periodistas tienen tapas para vender. Ellos, las celebridades, ponen la semilla, nosotros le damos la tierra, el sol y los fertilizantes. Y así crecen esas plantas espantosas. Esas plantas floridas y llenas de colores, que no sirven para un carajo.

(http://hipercritico.com/content/view/1188/36/)

martes, noviembre 18, 2008

Racismo, la principal amenaza para el próximo presidente de EEUU

■ Desde la elección de Obama se han reportado cientos de incidentes por fanatismo
■ Al menos dos complots contra el afroestadunidense fueron descubiertos durante la campaña

David Brooks (Corresponsal)

Nueva York, 17 de noviembre. Ahora la “amenaza” viene de adentro.

Durante los últimos casi ocho años, según versiones oficiales, la mayor “amenaza” a Estados Unidos y a su máximo representante, el presidente, provenía del exterior, de “terroristas” islámicos y otros “extremistas” que odiaban a Estados Unidos, pero ahora todo indica que la principal amenaza para el que será el nuevo presidente está aquí adentro, y tiene una historia casi tan larga como el país.

Según un agente del Servicio Secreto, Barack Obama “invita una amenaza de tipo diferente” a todos sus antecesores, “una que proviene más de la ira de los locos domésticos y tal vez menos de los fanáticos extranjeros”, comentó al New York Daily News.

El Servicio Secreto siempre ha estado encargado, entre otras tareas, de proteger la vida del presidente y su familia, identificando amenazas potenciales tanto en el extranjero como en el interior. Vale recordar que aunque se supone y se especula sobre posibles complots internacionales contra los presidentes de este país, todos los atentados actuales en la historia han sido a manos de estadunidenses (desde el asesinato de Abraham Lincoln hasta el más reciente, el atentado contra Ronald Reagan, con dos que tres en medio).

Sin embargo, Obama, por ser afroestadunidense, ya ha visto amenazas que nunca padecieron los 43 presidentes que ha tenido este país. De hecho, fue el candidato presidencial (y su familia) a quien más temprano en una contienda electoral se le otorgó protección del Servicio Secreto, desde mayo de 2007, como resultado de amenazas de muerte por parte de supremacistas blancos. Durante su campaña se descubrieron por lo menos dos complots con el objetivo de asesinarlo, aunque ninguno de ellos había elaborado más que la intención, según fuentes de seguridad pública.

Y es que a pesar del carácter histórico de la elección del primer afroestadunidense como presidente y el torrente de comentarios de cómo eso implicaba que en gran medida este país había superado, o por lo menos había roto, la barrera racial, la elección no implica que el racismo ha desaparecido en este país.

Desde los comicios se han registrado cientos de incidentes, algunos criminales, que expresan ese racismo a lo largo y ancho del país, reporta el Southern Poverty Law Center, el cual monitoreo delitos de odio y actividades de agrupaciones racistas.

Entre los ejemplos registrados se reporta que estudiantes de segundo y tercero de primaria en un autobús escolar coreaban “asesina a Obama” en Rexburg, Idaho; en una tienda de abarrotes en Maine, había un concurso de apuestas por un dólar para atinar a la fecha en que sería asesinado Obama, y bajo el anuncio decía “ojalá alguien gane”, cruces se han quemado frente a casas de simpatizantes de Obama en un par de estados (el símbolo racista del Ku Klux Klan, entre otros); se han dejado mensajes de amenazas o expresiones racistas contra otros simpatizantes, incluidas universidades; hay pintas y grafitis racistas con referencias al presidente electo, se reportan conversaciones con todo tipo de referencias racistas en cafés, escuelas, en las calles y más, reportan organizaciones de derechos civiles y medios.

Aquí en Nueva York, la noche en que Obama ganó la elección varios hombres blancos en Staten Island (una de las cinco secciones que conforman esta ciudad) detuvieron su automóvil y golpearon con un bat de beisbol al grito de “Obama” a un joven negro de 17 años que caminaba hacia su casa, y después huyeron.

De hecho, algunos consideran que la retórica empleada por la fórmula electoral republicana de John McCain, y especialmente de Sarah Palin, nutrieron el ambiente para estas expresiones de “odio”. Varios recuerdan que mientras McCain y de manera más explícita, Palin, acusaban a Obama de tener relaciones sospechosas con “terroristas” domésticos y cuestionaban si no era alguien con “una visión diferente” de Estados Unidos que todos los demás, calificándolo de “socialista” y más, se repetía en varios eventos de la campaña que se escuchaba un coro de “mátenlo” o “terrorista” de los simpatizantes republicanos. Según reportaron Newsweek y el rotativo británico Telegraph hace unas semanas, el Servicio Secreto advirtió a la familia Obama a mediados de octubre que habían registrado un incremento dramático en el número de amenazas contra el candidato demócrata aparentemente coincidiendo con los ataques verbales de Palin.

La agencia privada de análisis sobre asuntos de seguridad e inteligencia Stratfor advirtió que Obama es un objetivo de alto riesgo para pistoleros racistas, al señalar que “dos complots para asesinar a Obama fueron interrumpidos durante la temporada de la campaña, y muchos más permanecen bajo investigación. Esperaríamos que las autoridades federales descubran muchos más complots para atacar al presidente que han sido elaborados por ideólogos de la supremacía blanca”.

Mark Potok, director del Proyecto sobre Inteligencia del Southern Poverty Law Center explicó a la agencia Ap que “hay un amplio subsector de gente blanca en este país que siente que está perdiendo todo lo que conoce, que de alguna manera se le ha robado el país construido por sus antepasados”. Con la elección de Obama hay muchos que admiten que para ellos esta elección marca el fin de su mundo.

Mientras que el gobierno saliente no se ha cansado de repetir que el “enemigo” está amenazando a Estados Unidos desde afuera, resulta que hay un enemigo histórico aquí adentro, que nació y se crió aquí, y que es tan estadunidense como la bandera y está dispuesto a amenazar la vida del presidente electo de Estados Unidos, y que aun después de esta histórica elección, está a la vista por todo el país.

(http://www.jornada.unam.mx/2008/11/18/index.php?section=mundo&article=028n1mun)

viernes, octubre 24, 2008

A la espera del padre

Leonardo Boff

Teólogo

Fui a ver algunas veces la película Central do Brasil del cineasta brasilero Walter Salles. Trata de la conmovedora historia de un niño, huérfano de madre en Río de Janeiro, cuyo padre vive en el nordeste, carpintero, pero se ha dado a la bebida. Una ex-profesora de primaria que escribe cartas a pedido de analfabetos le sirve de guía. El niño quiere a toda costa conocer al padre que está lejos. La profesora lo acompaña en un viaje lleno de dificultades hasta identificar la casa donde vivía el padre en el interior nordestino. Cuando llega, descubre que el padre ha ido a Río a buscar a su hijo. Tremendo equívoco: el hijo sale de Río y va en busca del padre al nordeste y el padre sale del nordeste y va en busca del hijo a Río. La historia termina en un impase. Ninguno encuentra al otro, pero ambos se quedan esperando.

Esta película, premiada en el mundo entero, representa una brillante metáfora de la figura del padre ausente y del hijo abandonado. Todos dicen al niño que su padre no vale nada, pero no importa: él corre tras el arquetipo del padre. El arquetipo es una fuerza poderosa que mueve a las personas en busca del padre real. En él quiere encontrar al héroe, la referencia básica, el sentido de orientación, el respeto a los diferentes y el aprendizaje de límites necesarios para la convivencia.

Si el hijo necesita orientación, el padre siente el deber de ofrecerla. Sólo en esta conjunción entre la necesidad de uno y el deber del otro, se da y se crean las condiciones para una educación adecuada del hijo, hasta que llegue a ser padre de sí mismo.

Hoy día hay, un resignado eclipse de la figura del padre. A causa del trabajo y de las obligaciones sociales el padre está mucho tiempo ausente de casa. El hijo siente un vacío que nadie puede llenar. El conocido psiquiatra infantil Donald R. Winnicott nos mostró detalladamente cómo funciona la lógica psíquica en los dos a tres primeros años de vida. Primero aparece la influencia de la madre que le garantiza el sentimiento de acogida y de amor incondicional. De ahí resulta la autoestima y la seguridad. Después viene la figura del padre. Él es el puente entre el universo familiar y el mundo de los otros y de la sociedad en general. El niño entra en un proceso de estrés y de miedo. Deja el útero acogedor de la familia e ingresa en un mundo donde hay diferencias, normas y conflictos. Es función del padre ayudar al hijo a dar bien este paso en el que debe sentirse seguro, reconocer y respetar límites y acoger normas que le permiten convivir pacíficamente con los demás.

Hoy día, ambos, los padres y los hijos, se encuentran en crisis. El hijo espera al padre que no viene, o que salió de escena, o que fue sustituido por el héroe más próximo. Puede ser un profesor, un tío querido o hasta un jefe de la mafia local, portador de un arma pesada, capaz de enfrentarse a la policía y hasta de matar. El hijo sin la figura interior del padre-héroe tiende a imitar a éstos, o padece un vacío oceánico. Se siente perdido, sin rumbo en la vida, psíquicamente desestructurado.

El padre que siente en su interior su deber de padre, se siente desarmado, vencido por otros competidores, disminuido en su honor porque se encuentra desempleado y es considerado un perdedor. Es un antihéroe. ¿Cómo puede llenar la necesidad arquetípica del hijo que quiere ver en él al héroe valiente y vencedor?

Ambos están a la espera uno del otro, sufriendo y con infinitas ganas de ver al otro. Ahora entendemos la verdad de Telémaco, hijo de Ulises, en la Odisea de Homero: «Si lo que los mortales más desean pudiese ser conseguido en un abrir y cerrar de ojos, la primera cosa que yo pediría a los dioses, sería el regreso de mi padre». Es el clamor por un rumbo en la vida.

Padre, vuelve deprisa. Como en la película, tu hijo te necesita y te espera con una mirada larga y nostálgica en la parada del autobús.

jueves, septiembre 25, 2008

La ética de la sociedad civil

Adela Cortina

Ed. Anaya 1994

Introducción

Cubierto con unas mantas grises para protegerse del frío, oculto en el desván de la escuela, empieza a leer Bastían un extraño libro, robado en la tienda de un extraño librero. Su inquietante título,La historia interminable”. El relato es sobrecogedor. La Nada, una fuerza abismal y caótica, está devorando el Reino de Fantasía, el país de los cuentos infantiles, el mundo imaginario de las grandes gestas y las hazañas memorables. A fuerza de realismo y de pragmatismo, a fuerza de positivismo romo, están dejando de soñar los seres humanos y la Nada va engullendo, inexorable, el reino legendario de Fantasía. Así nos va relatando Michael Ende esa fantástica historia que, precisamente por fantástica, no es sino una fiel descripción de nuestra ramplona realidad. Por fortuna, todavía nos queda un remedio para evitar la catástrofe total. La Emperatriz Infantil, la Señora del Reino de la Ilusión, ha pedido a Atreyu, el niño guerrero, que viaje hasta los confines de su reino y le traiga a un humano, capaz todavía de seguir soñando, capaz de mantener con vida el país de los sueños. Y Atreyu, el valeroso guerrero, recorre los caminos del cielo en su dragón volador, buscando un ser humano que salve a su señora y a su reino de las garras implacables de la Nada.

La narración -prosigue Ende la historia- ha llegado a su climax. Obligado a superar obstáculos sin cuento, Atreyu va a ser sometido a una prueba decisiva: ha de traspasar la Puerta del Espejo Mágico que le devolverá su propia imagen. Pero he aquí que, al intentar traspasarla, no es la imagen de Atreyu, sino la de Bastían la que queda reflejada en el cristal, porque él es el humano invitado a mantener con vida el Reino de Fantasía, él es el llamado a soñar para que no se desvanezca, engullido por la Nada, el país de la ilusión con su Señora de los Deseos, la de los Ojos Dorados. Y en ese punto del cuento el “metarrelato” se funde con el relato, y cada lector se sabe retado a asumir el papel de Atreyu, a soñar cuantas quimeras ocurrírsele puedan, a convertirse en protagonista de una historia que, por quedar en manos de cada posible lector, se convierte en una historia interminable. El Reino de Fantasía no tiene confines: no tiene más límites que los que los propios hombres queramos ponerle. La historia de Fantasía no tiene un final: no tiene más término que el que queramos darle.

Como al mundo del sueño le ocurre al mundo ético, en realidad tan poco alejado de él: que no tiene más confines, más límites ni más vida que los que cada uno de nosotros, todos nosotros, queramos darle. No tiene por protagonistas héroes legendarios, ni tampoco exclusivamente políticos, famosos de los medios de comunicación, personajes célebres del mundo de la imagen, sino que son sus creadoras cuantas personas -varones y mujeres- se empeñen en la empresa, en el quehacer compartido, de construir en serio un mundo más humano. Un mundo al que no puedan resultarle ajenos, sino muy suyos, ni los requerimientos del sufrimiento, ni las exigencias de la justicia, ni la aspiración a la felicidad. Si rehusamos ser los protagonistas de esta historia, podemos tener la certeza de que nadie la hará por nosotros, porque nadie puede hacerla. El viejo dicho de la sabiduría popular "nadie es insustituible" se hace una vez más falso, en el caso de la moral cívica: las personas de carne y hueso -los ciudadanos- somos insustituibles en la construcción de nuestro mundo moral, porque los agentes de moralización, los encargados de formular los juicios morales, de incorporarlos y transmitirlos a través de la educación, no son los políticos, ni los personajes del mundo de la imagen, ni los cantantes, ni el clero, ni los intelectuales, sino todas y cada una de las personas que formamos parte de una sociedad. Por eso puede decirse sin temor a errar que la moral de una sociedad civil -la moral cívica-, o la hacemos las "personas de la calle", o no se hará, y se disolverá en la Nada como el Reino de Fantasía.

Tiene, pues, esta moral -por así decirlo- algo de "fuenteovejunesca", porque no son los héroes de su trama los comendadores ni los reyes, que aparecen, como tales, en segundo plano, sino las gentes normales y corrientes. En sus manos -y no en otras- está convertirse realmente en un pueblo con ideales, ilusiones y esperanzas, o quedarse en una masa amorfa de átomos, que no de individuos, menos aún de personas. Tiempo ha se viene criticando a las democracias occidentales desde diversos sectores por ser en realidad "democracias de masas" y no "democracias de pueblos", lo cual significa que las componen individuos atomizados, indiferentes a sus conciudadanos, convencidos en último término de que la clave moral de sus sociedades la constituye un individualismo tolerante. Desde esta perspectiva, el individuo sería el centro de la organización social, pero un individuo que, ilustrado él, “progre” él, tolera generosamente que otros individuos piensen de forma diferente y no se empeña en imponerles su propios puntos de vista.

Obviamente, tras el espectacular fracaso de ese colectivismo de los países comunistas, que produjo en tales países, entre otras nefastas consecuencias, la eliminación de los individuos concretos, y frente al resurgimiento de la xenofobia y de los fundamentalismos religiosos o laicistas, un individualismo tolerante parece la máxima cota de moralidad que una sociedad puede alcanzar. Sin embargo, una tolerancia que nace del individualismo es más bien indiferencia, como más adelante veremos, y esto explica que sean las nuestras democracias de masas y no democracias de pueblos; democracias en las que, individuos cada vez más atomizados e indiferentes entre sí, más obsesionados por el afán de consumir, corren el riesgo de dejarse orientar, a la corta, por cualquier “cantamañanas” que parezca dar la imagen de guía, a la larga, por cualquier ideología fuerte suficientemente apoyada.

Urge, pues, pasar del "estado de masa" al "estado de pueblo". Pero para eso -y ésta será la tesis central del presente libro- hace falta encarnar vitalmente esa ética por la que las personas nos empeñamos en serio en crear juntos un mundo más humano, para lo cual no bastará en absoluto un individualismo tolerante, sino que hará falta mucho más. Lo primero, tomar clara conciencia de que somos nosotros los protagonistas de nuestra vida común, los que hemos de elegir entre construir un pueblo o quedar en masa disgregada. Por eso, abrir las páginas de un libro sobre “Etica de la sociedad civil es como empezar a leer “La historia interminable de Michael Ende, ya que el lector, quiéralo o no, se convierte desde el comienzo en protagonista. Es a él, y no a extrañas personas, a quien sucede lo que su contenido narra, es a él, y no a terceros (políticos, famosos, intelectuales), a quien incumbe salvar el Reino de Fantasía -el reino moral- o dejar que lo devore la Nada.

Conviene, pues, desde el comienzo de la lectura poner el respaldo de la silla en posición vertical, plegar las mesitas -como dice la azafata antes de despegar los aviones- y saber que vamos a tener que enfrentarnos juntos a los peligros que se nos avecinen. Que el lector fume o no durante el vuelo, incluso que fume en los lavabos, es cosa totalmente suya, porque ya resulta un poco cargante esa obsesión de encerrar a los fumadores en reservas, como las de los indios norteamericanos: asientos para fumadores, habitaciones para fumadores, cementerios para fumadores. Sólo nos faltaría escribir libros para fumadores y para no fumadores. Conste que quien esto escribe dejó de fumar hace años y no le afectan directamente las virulentas campañas dirigidas contra los fumadores, pero resulta deprimente esta paupérrima reducción de la moral civil a minucias como la manía "anti-fumador" y similares, que son propias de un primer mundo histérico ya de puro envejecimiento. Los problemas morales, los hondos problemas morales son muy otros, y a enfrentar algunos de ellos queremos dedicar este libro. Aunque, como es lógico, irán surgiendo espontáneamente al hilo de la exposición, vamos a ordenarlos fundamentalmente alrededor de cuatro cuestiones:

1) ¿Quién está legitimado en una sociedad pluralista para enjuiciar en qué consiste ese mundo más humano al que urge aspirar?

2) ¿Es posible encontrar respuestas comunes a todos los ciudadanos de una sociedad pluralista, en las que sea preciso educar?

3) En el caso de que la anterior respuesta fuera afirmativa, ¿cuál sería ese contenido compartido que debe transmitirse a través de la educación?

4) Y por último, ¿es posible conciliar las aportaciones de una moral cívica, propia de una sociedad pluralista, con las de una moral creyente?

Para intentar responder a estas preguntas adoptaremos una perspectiva fundamentalmente ética, entendiendo por "ética" una cierta "filosofía moral"; lo cual comporta una serie de compromisos racionales a los que no renunciamos, sino que desde el comienzo aceptamos con gusto.

Recordemos que la filosofía no sólo tiene por objeto reflexionar sobre el arte (estética), la religión (filosofía de la religión), las ciencias y las tecnologías (filosofía de la ciencia y la tecnología), la política (filosofía política) o el derecho (filosofía del derecho), sino también sobre la moral, en cuyo caso recibe el nombre de filosofía moral o ética. Y una de las misiones de la ética consiste hoy en intentar aclarar en qué consiste ese fenómeno de la moral cívica, que no es una moral individual ni tampoco una moral religiosa, no depende de una determinada ideología política ni se deja reducir al derecho, y, sin embargo, resulta imprescindible para construir una sociedad, cuando menos, justa.

miércoles, agosto 20, 2008

Un leve y sutil hilo de seda

Álvaro Cuadra
investigador y docente ELAP
www.uarcis.cl

La magnifica inauguración de los Juegos Olímpicos en Beijing 2008 muestra los esplendores del montaje mediático en el siglo XXI, un tiempo en que el mundo entero ha devenido espectáculo. Hoy se sabe que los fuegos de artificio y la pequeña niña que entonaba un dulce himno no eran sino un “simulacro”, un logro de la Alta Tecnología Digital al servicio de una “performance”.

Desde la antigüedad, el espectáculo y la política han estado íntimamente ligados. Lo que hemos visto en Beijing 2008 hace evidente un fenómeno al que, casi sin darnos cuenta, ya estamos habituados: la hiperindustrialización de la cultura para públicos hipermasivos. Esto quiere decir que todo acontecimiento “histórico” sólo existe en cuanto es construido en lenguaje audiovisual para las pantallas del mundo; sea que se trate de las noticias, los personajes, las catástrofes o las modas.


Las autoridades chinas, muy al corriente de las nuevas claves culturales que se agitan en el mundo, han convertido la inauguración de estos Juegos Olímpicos, en una ocasión propicia para ofrecernos una “puesta en escena” que nada tiene que envidiarle a Disney World o a Hollywood. Más que sentirnos sorprendidos por los “efectos especiales”, cabe celebrar su virtuosismo estético y tecnológico.


La cuestión inquietante, sin embargo, radica más bien en la relación entre la dimensión estética del espectáculo y su alcance político. Hemos asistido a un mega evento transmitido al mundo entero, en que las masas seducidas por los destellos celebraban alborozadas los logros de una China con vocación de gigante. Bajo el liderazgo de un partido único, con una estrategia de modernización capitalista, este país levanta la bandera del futuro.


Las masas poseen un doble rostro, por una parte representan la fuerza y la pasión modernas; pero al mismo tiempo muestran el espeluzno de la voz única, regimentada, que no admite singularidad ni disenso. La China de hoy, en efecto, acalla las voces que disienten, vigila y controla toda expresión política que se aleje de las directrices oficiales.


Hay un leve y sutil hilo de seda, imperceptible, que une este momento histórico con otro bien conocido: Berlín 1936. Un pueblo extasiado por un mañana que se prometía milenario. La magnificente puesta en escena estuvo a cargo de Albert Speer y los efectos visuales quedaron registrados para siempre por Leni Riefenstahl. Hoy sabemos cómo todo el espectáculo administrado por Goebbels adquirió el macabro tono ceniciento de los crematorios para acallar los lamentos de las víctimas.


La China actual está atravesada por paradojas y contradicciones, pues junto a sus inmensos avances tecno-económicos, exhibe rasgos políticos ya desacreditados hace décadas en gran parte del mundo. La irrupción de una forma económicamente capitalista en un contexto militarista y autoritario, no es novedad. No olvidemos la especial amistad que unió siempre a las autoridades chinas con el gobierno de Pinochet. Lo nuevo, quizás, es su instalación como espectáculo de masas en la era de la virtualidad digital.


Surge inevitable una inquietante pregunta sobre el plumaje que tendrán las aves incubadas en este “Nido de Pájaros”, al calor de la seducción digital de las masas, obnubiladas por la promesa de un destino luminoso en el mundo del mañana.

martes, agosto 19, 2008

Congreso Americano Misionero: Declaración Final

La Iglesia de América se ha congregado en la ciudad de Quito en estos días, y ha experimentado un Pentecostés junto a María, la Madre de Jesús y Madre nuestra. La creciente conciencia misionera de nuestras Iglesias locales nos ha motivado a contemplar el futuro y la presencia de Dios, los dones y carismas en nuestros pueblos, a escuchar sus necesidades, esperanzas y su profunda experiencia de Fe.

En actitud de discípulos, hemos mirado los caminos del Maestro, su estilo de vida y entrega por los pobres para iluminar nuestra conversión personal y comunitaria. El discipulado implica revestirse de Cristo ser sus testigos. Estamos prestos a anunciar el Evangelio, “esperanza para toda persona sedienta de Dios” y juntos construir un mundo fraterno, justo y solidario; y ser colaboradores del Espíritu en la construcción del Reino.

La experiencia de Pentecostés nos urge a dialogar con todos los pueblos con actitud profética, estar abiertos a los cambios, reconocer “las semillas del Verbo” y compartir las tradiciones culturales y religiosas de los pueblos. Por eso, una comunidad discípula debe ser acogedora, integradora y solidaria.

La Iglesia, comunidad llevada por el Espíritu Santo, nos impulsa a configurarnos con Cristo, para formar el hombre nuevo, a vivir en comunión fraterna, a ser solidarios con el prójimo y a evangelizar sin exclusión.

La Iglesia, “lugar de encuentro” con Jesucristo, convoca, envía a los testigos del Resucitado y forma nuevos discípulos en comunidades vivas, que testimonian el Reino de Dios. La misión aviva la esperanza de que otro mundo es posible, aún en situaciones difíciles. Se necesitan profetas y peregrinos que denuncien las situaciones de pecado y las estructuras injustas, y anuncien los valores de la vida plena realizada en Cristo.

A la luz de estas reflexiones, los misioneros de América, declaramos:

1. MISIÓN AD GENTES: La Misión “Ad Gentes” es “Misión para la Humanidad”, si cumple simultáneamente ser “Servicio a la Iglesia” y “Luz de las Naciones”. ¡La misión es servicio al futuro de la Humanidad! Por eso como laicos, religiosos, sacerdotes y obispos de América, asumimos con entusiasmo y corresponsabilidad eclesial la Misión Ad Gentes que implica una conversión personal y el cambio de estructuras pastorales para que el Evangelio llegue a todos los hombres y mujeres sedientos de Dios.

2. MISIÓN, FAMILIA Y DEFENSA DE LA VIDA: Urge una opción fuerte por la formación y acompañamiento de las familias cristianas para que sean evangelizadoras y misioneras con su vida, fidelidad y comunión. Nos comprometemos a revitalizar la Pastoral Familiar y apoyar experiencias de familias misioneras Ad Gentes.

3. MISIÓN Y GLOBALIZACIÓN: Reconocemos que el fenómeno de la globalización acarrea consecuencias positivas y negativas para la humanidad. Favorece la expresión plena de la Iglesia, que no pertenece a ninguna cultura y es de todas. Asumimos una nueva manera de ser Iglesia que alimenta su vida desde la escucha de la Palabra y de la realidad, para ser signo del Reino desde cada cultura y cada pueblo.

4. MISIÓN, EXCLUSIÓN Y MIGRACIÓN: Asumimos que la migración y exclusión son un desafío de primera categoría, palpable en la situación de niños, mujeres, hombres y familias que viven atropellos en sus derechos. La Iglesia, con valentía, debe promover proféticamente la cultura de la dignidad humana.

5. MISIÓN Y LAICADO: Impulsados por el Espíritu Santo, los laicos y laicas de todos los pueblos, etnias y culturas del continente americano, en comunión con los Obispos, Sacerdotes, Religiosas y Religiosos, asumimos el compromiso de una formación integral: espiritual, pastoral y misionera, que nos haga corresponsables de la Gran Misión Continental y Ad Gentes.

6. MISIÓN Y JUVENTUD: Los jóvenes, como presente y futuro de la Iglesia, asumimos el Proyecto Misionero Americano con las siguientes dimensiones: Espiritualidad, para poder ver donde caminamos; Responsabilidad, para asumir consecuencias y no interrumpir el camino; y Mística que integre formación, proyecto personal y compromiso.

7. MISIÓN, ACTIVIDAD Y DIGNIDAD HUMANA: Asumimos como Iglesia el desafío de experimentar y suscitar cambios concretos y estructurales que promuevan verdaderamente la dignidad humana, desde la formación misionera integral y permanente, las nuevas organizaciones parroquiales en red y la apertura a nuevos espacios misioneros.

8. MISIÓN, CULTURAS Y PUEBLOS: Como Iglesia valoramos y respetamos a los pueblos indígenas y afro descendientes del continente, asumimos la urgencia de reconocer sus espacios, expresiones y tradiciones para que tengan su lugar en la sociedad y en la Iglesia. Nuestro espíritu misionero se fortalece en escuchar, aprender y anunciar explícitamente a Cristo en las diversas culturas.

9. MISIÓN Y ECOLOGIA: Anunciamos la Buena Nueva para restaurar el orden en la naturaleza, en comunión con lo que el mundo espera: renovar en todos los pueblos, culturas y corazones el rostro de la Humanidad mediante la conversión y la salvación; y desarrollar una conciencia creciente en su lucha por la conservación del medio ambiente.

10. MISIÓN Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL: Con la fuerza del Espíritu Santo y a la luz del mandato de Jesús “Vayan y anuncien el Evangelio”, queremos responder a las nuevas situaciones históricas, sociales y eclesiales, comunicando el amor de Dios y la Buena Nueva del Reino con una comunicación testimonial, coordinada e integrada en la pastoral ordinaria, para construir la unidad y la comunión.

11. MISIÓN, ECUMENISMO Y DIÁLOGO INTERRELIGIOSO: Contemplamos “las semillas del Verbo” en cada pueblo, cultura, religión y creencia: por ello asumimos un diálogo, encuentro y cooperación ecuménica e interreligiosa desde nuestra propia identidad de Discípulos Misioneros de Jesucristo.

12. MISIÓN, EDUCACIÓN Y MUNDO INTELECTUAL: Somos Iglesia educadora y nos comprometemos a crear, con los actores del ámbito educativo, espacios de formación y diálogo profético para ser testigos de la Buena Nueva del Reino en el mundo contemporáneo.

13. ESPIRITUALIDAD MISIONERA: Queremos vivir una espiritualidad de Discípulos Misioneros, una espiritualidad de las bienaventuranzas encarnada en la vida: contemplativos, alegres, comunicadores de la experiencia de Dios, pobres, sencillos, itinerantes, capaces de buscar y escuchar a todos, con confianza en el Espíritu.

14. MISIÓN Y FUNDAMENTALISMO RELIGIOSO: Interpelados por el Señor de la Historia, que nos llama a la unidad en el Amor, rechazamos toda actitud fundamentalista dentro y fuera de la Iglesia Católica, y nos abrimos al pluralismo y al diálogo que aúna a las personas y a los pueblos en la construcción de la armonía y la paz.

15. MISIÓN Y PRESENCIA DE LA MUJER: Siguiendo los pasos de Jesucristo, reconocemos y valoramos la presencia y participación activa de la mujer en todos los ámbitos sociales y eclesiales, y propugnamos nuevas relaciones no jerarquizadas entre mujeres y varones como riqueza para la Humanidad y para la Iglesia.

16. MISIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGIA: Queremos orientar la incidencia de la ciencia y la tecnología en el desarrollo de la humanidad, a partir de los valores propios del Evangelio, para que esté al servicio de la Evangelización y de la cultura de la vida. La ciencia y la tecnología estén al alcance de todos, posibilitando reales soluciones a la exclusión, la desigualdad, la injusticia, el hambre y la muerte.

17. MISIÓN Y VIDA RELIGIOSA: Los religiosos y religiosas, estamos llamados a ser Discípulos Misioneros con sólida espiritualidad trinitaria de la acción entre los más pobres y diferentes; con un corazón indiviso y solidario que ama a todos; encarnados en cada cultura de manera desprendida y despretendida; proponiendo vivencial y proféticamente los valores alternativos del Reino; y abiertos a la Misión y al envío Ad Gentes.

Misioneros de América. Hoy, al concluir el CAM3 comla8, Jesús nos envía a ser testigos de todo lo que hemos escuchado, aprendido y anunciado hasta los últimos confines de la tierra. “Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos… yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28,20).

¡América con Cristo: escucha, aprende y anuncia!

San Francisco de Quito, 17 de Agosto de 2008

viernes, julio 04, 2008

Ejercicios de paciencia

Frei Betto
religioso dominico


Un novicio le preguntó a su maestro cómo ejercitar la virtud de la paciencia. El maestro le sometió al primero de tres ejercicios: caminar todas las mañanas por el bosque vecino al monasterio.

Dispuesto a conquistar la paciencia y librarse de la ansiedad que lo esclavizaba -hasta el punto de ingerir alimentos casi sin masticarlos, tratar a los subalternos con aspereza, hablar más de lo que debía-, durante nueve meses el novicio caminó por cuestas escarpadas, por estrechas sendas entre árboles y zarzas, por pantanos peligrosos, enfrentando toda clase de insectos ponzoñosos y de bichos venenosos.

Nueve meses después el maestro le llamó y le dio el segundo ejercicio: llenar de agua un tonel y cargarlo en brazos todas las mañanas, a lo largo de los cinco kilómetros que separaban el río de la fuente que abastecía el monasterio. El novicio tampoco comprendió el segundo ejercicio pero, creyendo que su desconfianza era síntoma de impaciencia, se aplicó resignadamente a lo largo de nueve meses.

Llegó el día del tercer y último ejercicio: atravesar con los ojos vendados la cuerda que servía de puente entre el abismo en que se enclavaba el monasterio y la montaña que se erguía enfrente. Con mucha reverencia, por temer estar todavía posesionado por la impaciencia, el novicio le preguntó al maestro si le era permitido hacer una pregunta. El viejo monje aceptó. “Maestro, ¿cuál es la relación entre los tres ejercicios?”

El maestro sonrió y su rostro adquirió una expresión luminosa: “Al caminar por el bosque aprendiste a perder el miedo a la paciencia. Supiste vencer meticulosamente cada uno de los obstáculos y no te dejaste intimidar por las amenazas. Ahora sabes que en la vida lo importante no es discutir con prisa acerca de quién llega primero. Lo que importa es llegar, aunque se tarde mil años. Observaste también la diversidad de la naturaleza y de ahí sacaste la lección de que no todas las cosas tienen el aspecto que más nos gustan”.

“Al traer agua del río fortaleciste los músculos del cuerpo y aprendiste a servir. La impaciencia es la materia prima de la intolerancia, del fundamentalismo, del irrespeto, de la segregación. La paciencia exige humildad, generosidad, solidaridad”.

El novicio comprendió, pero aún quedaba una duda en su mente. El maestro lo notó. “Ahora quieres saber por qué el atravesar con los ojos vendados la cuerda que nos sirve de puente, ¿verdad?”, le preguntó el viejo monje. Y añadió: “Con la paciencia pegada a tus pies que pisaron el bosque inhóspito, y la fuerza pegada a tus brazos que aprendieron a servir, ahora vas a ejercitar la fe. No podrás ver, pero confiarás en que la cuerda permanecerá bajo tus pies. No podrás apoyarte, pero vas a entregarte a la certeza de que tu cuerpo es como el agua que traías: se mueve pero no se cae. No podrás huir del abismo que se abre debajo de ti, pero andarás convencido de que, al otro lado, está la montaña sólida que espera recibirte. Así es el Padre de Amor cuando nos disponemos, en la oscuridad de la fe, a ir a Su encuentro”.

Tras una pausa de silencio el maestro añadió: “Sin fe no hay tolerancia, sin tolerancia es imposible la paciencia”. El novicio abrió mucho los ojos, como asustado. “¿Qué te pasó?”, le preguntó el viejo monje. “Maestro, ¿los fundamentalistas no son personas de mucha fe? ¿Y no se caracterizan por la intolerancia?”

El maestro sonrió de nuevo y replicó: “Los fundamentalistas no tienen fe, que es confiar incondicionalmente en Alguien. Lo que tienen es presunción: sólo confían en sí mismos. Ellos son el objeto de su propia fe. Al atravesar el abismo tú estarás recorriendo el itinerario que conduce de tu hombre viejo a tu hombre nuevo. Y lo harás para bien de los demás. Confía, Alguien te conducirá de la mano, librándote de todos los peligros”. (Traducción de J.L.Burguet)

lunes, junio 23, 2008

Historia secreta de la directiva del retorno

Juan Carlos Rincón
BBC Mundo

La controvertida Directiva del Retorno de inmigrantes ilegales aprobada por el parlamento europeo este miércoles, tiene una larga y escondida historia. Además, es sólo la punta del iceberg.

El momento político de la Unión Europea, en cuya mayoría de países hay gobiernos considerados de derecha, jugó en favor de la aprobación -sin enmiendas- de la Directiva.

De un grupo de 15 países con mayoría de gobiernos socialistas o centristas a finales del siglo XX, se ha pasado a una UE con 27 naciones y mayoría de la derecha, tradicionalmente más restrictiva y celosa de las libertades y los derechos civiles.

En 8 años, el panorama político y la representación cambió de forma tal que en el Parlamento Europeo la votación favorable a la norma estaba asegurada de antemano por el Partido Popular, los liberales y la derecha nacionalista, en contra de los socialistas, los verdes y la Izquierda Unida.

La Directiva tuvo un largo proceso en el entramado comunitario y es la primera -y apenas una parte- de la estrategia de asilo y migración común de la UE, que comenzó a diseñarse el 16 de octubre de 1999 en el Consejo Europeo de Tampere, en Finlandia.

"Hemos empezado con un paso amargo porque toca un ámbito muy sensible. Hablamos de inmigrantes clandestinos y es un tema muy duro para todos los que han llegado a la UE en esas condiciones", le dijo a BBC Mundo, el europarlamentario socialista español Javier Moreno Sánchez.

Pero hay otras normas en proceso que son más favorables; unas atacarán las redes de traficantes de inmigrantes irregulares y otras darán mayores garantías para los inmigrantes legales.

Historia escondida

¿Hubo entonces falta de visión política al aprobar la directiva?

"Es una decisión de estrategia y pragmatismo político porque si se hacían modificaciones, debía volver al Consejo de Ministros para aceptar las enmiendas, y se corría el riesgo de empantanar de nuevo la norma en una negociación de dos o tres años", explicó a BBC Mundo el europarlamentario liberal Ignasi Guardans.

Los registros comunitarios muestran que la política general de emigración de la UE se trazó en Tampere en 1999 pero los atentados del 11 de septiembre de 2001 frenaron el proceso de preparación y discusión de sus normas y sólo hasta el 5 de noviembre de 2004, el Consejo Europeo de La Haya (Holanda), dió vía libre al proceso.

Sin embargo estuvieron empantanadas debido a los intereses nacionales y el tema de la inmigración no hizo parte de las prioridades de la UE, a pesar de la insistencia del gobierno español.

Por ello, la Directiva del Retorno, que se refiere a inmigrantes ilegales, apenas fue presentada en septiembre de 2005 por la Comisión Europea -el ejecutivo comunitario- y las normas sobre migración legal en diciembre del mismo año.

Pero luego de casi tres años de discusiones y con la obligación de ser aprobada por el Parlamento dentro de la nueva figura de "co decisión política", fue aceptada por los ministros de Justicia e Interior este año.

"Hubo muchos cambios de gobierno en el camino, como en Francia y en Italia, que coincidieron cuando llegó a la recta final", explica el europarlamentario Javier Moreno.

Medidas futuras

La derecha europea se opuso a las enmiendas de la Directiva del retorno, que se procesó primero porque para la UE, la inmigración clandestina es un problema más complejo y difícil que la legal.

Pero en proceso hay más normas esenciales para consolidar la política europea de inmigración que deberán ser presentadas en el segundo semestre, cuando Francia asuma la presidencia de la UE.

Una de ellas, complementaria de la recién aprobada, establece sanciones penales a los empleadores de inmigrantes ilegales y busca atacar las redes de traficantes que se lucran con el negocio.

Sin embargo requiere mucha voluntad política para su aprobación porque hay muchos intereses y dinero en juego alrededor de esta norma, que está redactada en la Comisión Europea pero que no ha sido presentada al Consejo de Ministros.

El Reino Unido dio el ejemplo y desde noviembre de 2007 tiene leyes que multan con US$20.000 por trabajador, a las empresas que contraten ilegales y además prisión para sus directivos.

La intención de la UE es que el conjunto de normas reduzca el campo de posibilidades para los inmigrantes ilegales, eliminando el problema de que sean engañados, explotados y abandonados a su suerte por las redes de traficantes.

El toque francés

Está lista también otra directiva que establece el acceso a un permiso único de trabajo y de residencia dentro de la UE para los inmigrantes legales, que se reconocerá en los 27 países del grupo.

El presidente francés Nicolás Sarkozy ha anunciado públicamente que respalda un "Pacto Europeo de Inmigración", considerado restrictivo por varios analistas, dado que obligaría a un contrato de integración, al aprendizaje del idioma y además rechaza las regularizaciones masivas de inmigrantes ilegales como se hizo en España en junio de 2005.

Entre tanto, otra Directiva, conocida como la tarjeta Azul, ya está a consideración del Consejo de Ministros y establece las condiciones y garantías para los esquemas de migración altamente cualificada.

Los socialistas quieren que sus beneficios se extiendan a todos los trabajadores residiendo legalmente en la UE y que sea aprobada en el segundo semestre del año.

Y en ese sentido, la Comisión Europea prepara otras normas: una que fija una base común de derechos para todos los inmigrantes legales y otra que establece los derechos y garantías para trabajadores temporales, becarios y empleados que han sido trasladados por sus empresas a la Unión Europea.

Pero nuevamente los vaivenes de la política europea jugarán un papel clave y Francia, con un presidente de derecha, tiene ahora la palabra y la decisión.

(http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_7461000/7461864.stm)

lunes, junio 02, 2008

Francia, mayo 68: Cuarenta años después

Rodrigo Montoya Rojas
antropólogo y profesor
U. Mayor de San Marcos
Lima

UNO. El 22 de marzo de 1968 en la universidad de Nanterre, situada en la periferie norte de Paris, se inauguró una piscina de lujo muy cerca de un tugurio de gente pobre. Interrumpiendo la ceremonia, Daniel Cohn Bendit y un grupo de estudiantes llamaron la atención de las autoridades sobre la contradicción de mostrar el lujo reservado a los estudiantes y la falta de respeto y consideración por los pobres. En las manifestaciones que siguieron, los estudiantes informaron que en la universidad francesa los hijos de obreros representaban sólo alrededor del 10 % de los alumnos matriculados. Un no rotundo contra los privilegios cobró inusitada fuerza. Nadie tenía idea alguna de lo que comenzaba. Sólo era una protesta más. Los jefes respondieron defendiendo el principio de autoridad y pidieron que la policía reprima a los “revoltosos”. En medio de las protestas se formó el “Movimiento 22 de marzo”, con Cohn Bendit y sus compañeros. Ninguno de sus miembros era militante político de partido alguno; sólo expresaron su descontento, con fuerza y enorme convicción. En la Sorbona -la histórica universidad en el barrio latino, corazón del Paris histórico- los estudiantes se unieron a la protesta y expresaron su solidaridad con los rebeldes de Nanterre. El pequeño conflicto estudiantil comenzó a multiplicarse día a día hasta que el 7 ú 8 de mayo, no recuerdo con precisión, la policía reprimió con toda su fuerza y entró con sus caballos a golpear a los estudiantes dentro de la Sorbona. No había ocurrido nada parecido a eso en la historia de la universidad.

DOS. Todos los estudiantes de Francia protestaron en las calles expresando su solidaridad con los jóvenes de Nanterre y la Sorbona. En la noche del 11 de mayo se organizó una protesta en las calles del barrio latino. Miles de estudiantes tomaron las calles, con zapatillas, pañuelos y limones, por eso de las bombas lacrimógenas. La policía reprimió con toda su fuerza. En respuesta, los estudiantes levantaron barricadas con adoquines de las calles y lo que había a mano. Centenares de heridos fueron atendidos por asfixia y golpes. Desde las ventanas de los edificios, además de aplausos para los rebeldes, se les ofrecía sábanas húmedas para proteger los ojos y llorar menos. La solidaridad de todo el país con sus estudiantes, víctimas de una feroz represión policial se expresó de múltiples modos. Todas las organizaciones estudiantiles se declararon en huelga indefinida. Les siguieron los trabajadores, paso a paso, hasta que la Confederación General del Trabajo (CGT) ordenó una huelga general. En la tercera semana de mayo la ciudad de Paris estaba enteramente paralizada. Como no era posible caminar grandes distancias, para asegurar la continuidad del movimiento se formaron “Comités de Acción” en todos los barrios, articulándose alrededor de los mercados y reuniendo a trabajadores, estudiantes, profesores universitarios, amas de casa, empleados, profesores, artistas, migrantes de todas partes, mujeres, hombres, jóvenes, personas de tercera edad, adolescentes de colegios secundarios, prostitutas, homosexuales, transexuales. Como también los periódicos y las radios estuvieron en huelga, cada Comité de acción desplegó en las pancartas de las calles toda su imaginación, estaba permitido pedir todo y decir lo que cada uno o una quisieran:

“Seamos realistas, pidamos lo imposible”, “La imaginación al poder”, “Prohibido prohibir”, “Decretamos el estado de felicidad permanente”, “Nuestra esperanza no puede venir sino de aquellos que en este momento no tienen esperanza”, “Cuando el dedo muestra la luna, el imbécil mira el dedo”, “Un hombre no es estúpido o inteligente; es libre o no lo es”, “Francia para los franceses: ese es un lema fascista”, “Hagamos el amor y no la guerra”, “las barricadas cierran la calle pero abren el camino de la revolución”, “El poder está en las calles”.

La rebeldía estudiantil fue saludada por intelectuales y artistas. Cómo no recordar al filósofo y escritor Jean Paul Sartre, vendiendo en las calles del barrio latino ejemplares del periódico “La cause du peuple”, La causa del pueblo, que él dirigió junto con los estudiantes de Nanterre y de la Sorbona. Cómo no recordar que las masas en la calle gritaban “todos somos judíos alemanes” en abierta solidaridad con Daniel Cohn Bendit, el pelirrojo estudiante alemán. Cómo no recordar a Paul Henry Chombart de Lawe, sociólogo, director de mis estudios de doctorado en sociología, feliz en su Comité de Acción con energías renovadas después de su lucha en la resistencia francesa contra los alemanes y la defensa de los derechos humanos en el mundo entero.

TRES. En el primer día la protesta fue por el lujo de una piscina; un mes después, con el país en huelga general, se cuestionó el poder, la naturaleza misma de la sociedad francesa de entonces y se produjo un vacío de poder que nadie había previsto El general Charles De Gaulle, héroe de la resistencia francesa con los alemanes de Hitler y presidente de la República, no supo qué hacer. A fines de mayo, no era habido. Secretamente, fue a Alemania para negociar con sus generales y oficiales -instalados para vigilar la ciudad de Berlín, entonces dividida por el muro- su apoyo para intervenir con su fuerza militar y tratar de recuperar el poder. El general dio un discurso al país y convocó a elecciones generales. Hizo lo necesario para arrancar a la política de las calles y devolverla a las urnas. La intervención militar era probablemente su plan B si su pedido era rechazado.

CUATRO. Las calles habían sido ganadas, la huelga general indefinida estaba en la plenitud de su fuerza, millones de rebeldes se sentían, nos sentíamos, al borde de la victoria. Visible e innegable era el vacío de poder. La gran rebelión tuvo un carácter eminentemente espontáneo. No hubo organización política alguna ni ningún líder capaces de “controlar” el movimiento. Carecía de sentido un “comando bolchevique” con esa pretensión. Se trataba de un estallido general, extraordinario, que liberó las ganas inconscientes de libertad de millones de personas. Una especie de bola de nieve rodando y creciendo a gran velocidad. Porque el fenómeno era así, la palabra anarquía fue usada con gran frecuencia para tratar de entender lo ocurrido. Pero era mucho más que un simple movimiento de anarquistas, comunistas, maoístas, troskistas, pre-verdes, católicos, protestantes, agnósticos, ateos o marginales de todo tipo. Lo original fue que el movimiento envolvió a todas las tendencias en la misma protesta, al mismo tiempo, con una unidad de acción plena, dejando de lado las diferencias. Todos los discursos llamando a la unidad antes de mayo 68 en Francia, habían servido para muy poco o para nada porque las diferencias tenían mucho más peso que los pequeños acuerdos, salvo los casos del Frente Nacional de 1936 y la fantástica Comuna de Paris en 1871. En el movimiento del mayo francés de 1968, la unidad se produjo en la práctica, sin que nadie la pidiera, pero duró muy poco. Mientras duró fue una experiencia política maravillosa. La revolución que tanto quisimos, el sueño utópico del socialismo como sinónimo de libertad y justicia al mismo tiempo, parecía que estaban al alcance de las manos y hasta tenía algún sentido suponer que unas semanas después, en julio, podría celebrarse la victoria.

CINCO. La ilusión duró poco. En 1968, estaba en boga la llamada guerra fría: Estados Unidos y la Unión Soviética tenían sus áreas de influencia. Francia era parte de Europa occidental y el Partido Comunista Francés era la organización más importante de la izquierda en el país. Tenía el control de la Centra General de Trabajadores, CGT. Del mismo modo que ese partido propuso la huelga general indefinida de 10 millones de trabajadores, propuso también detener la huelga y aceptar el desafío de ir a las elecciones. Entre los planes del Partido Comunista Francés de entonces, la toma del poder no era un punto de agenda. Tampoco la Unión Soviética quería alterar el orden establecido en Europa después de la segunda guerra mundial. Ya sabemos que los partidos comunistas del mundo entero tenían como principal tarea defender el llamado socialismo de la URSS, su “madre patria”. Tal vez otra podría haber sido la historia de Francia y de Europa si el Partido Comunista Francés y la Central General de Trabajadores hubieran decidido mantener la huelga general. Prefirieron cambiar la extraordinaria movilización de masas por el callado voto individual en una urna. Miles de personas vimos en las fábricas de Paris a obreros comunistas romper sus carnets del partido y de la central sindical cuando se dio la orden de terminar la huelga general. El resultado fue muy simple: ganó la derecha y perdieron todas las fuerzas de izquierda. Georges Pompidou, primer ministro del general De Gaulle, fue elegido presidente y el Partido Comunista Francés tuvo una gravísima derrota. No pudo recuperarse después de ese fracaso. Otra vez en la historia los compromisos entre las grandes potencias fueron más importantes que las luchas nacionales. En 1945 los comunistas griegos debieron haber tomado el poder por la fuerza que tenían, pero ese cambio no estaba en los planes de la Unión soviética.

SEIS. En las grandes batallas políticas, las victorias y derrotas tienen muy serias consecuencias. Después del sueño francés de 1968, la derecha recuperó su antiguo poder e hizo los cambios necesarios para no arriesgarse a perderlo. No hay razón alguna para no pensar que la potencialidad de la Unión Europea tiene algo o mucho que ver con aquella rebelión. Consolidar un bloque europeo tiene la virtud de colocar los intereses nacionales de los países miembros en un segundo plano. Por su parte, el bloque de izquierdas volvió a privilegiar las grandes diferencias del pasado. El Partido Comunista Francés no es sino una sombra del pasado.

SIETE. A pesar de la derrota, la gran rebelión de mayo 68 en Francia sirvió para acercar el sueño utópico a la realidad, para pensar la libertad en general sin ataduras partidarias, para desplegar las fuerzas libertarias y afirmar el derecho a la diferencia y todo tipo de diferencias, para colocar los temas ambientales en la agenda política, para que las diferencias entre hombres y mujeres se reduzcan sustantivamente. Las ideas de Simone de Beauvoir para afirmar el feminismo, propuestas veinte años antes, empezaron a florecer. No olvido una imagen preciosa de una pareja de enamorados de una residencia universitaria en Paris, estirándose desde dos ventanas en el pabellón que separaba a hombres y mujeres, para darse un beso disfrutando de su nueva libertad conquistada.

miércoles, mayo 21, 2008

Caballos de fuego

Frei Betto
religioso dominico

Observo la coyuntura mundial, el alza del precio de los alimentos, el alejamiento de los gobernantes, obstinados en abastecer vehículos y no bocas, el cruel manoseo del poder, y esta aberrante paradoja: la ONU clama por US$ 2 mil millones para socorrer a las víctimas del hambre (854 millones de personas), mientras los Estados Unidos gastan en la invasión de Iraq 500 mil millones, según el Servicio de Investigación del Congreso (CRS por sus siglas en inglés).

Recuerdo la caída de Faetonte, personaje de una de las narraciones paradigmáticas de la mitología griega. Hijo del Sol, el joven Faetonte, movido por la inquietud propia de su edad, se vio desafiado a probar su ascendencia divina y a dirigir el carro de su padre.

Al presentarse en el palacio de Helio, Faetonte se aproximó al trono donde el dios-sol reinaba rodeado de su séquito: el Día, el Mes, el Año, el Siglo y las Horas. También estaban la Primavera con su corona de flores, el Verano cubierto de espigas de cereales, el Otoño con su cuerno de la abundancia lleno de uvas, y el Invierno con sus cabellos blancos como la nieve.

Faetonte le exigió a su padre una prueba de amor. Helio prometió atenderle tan pronto como le manifestara un pedido. Luego se arrepintió, al oír al hijo expresar el deseo de tener en sus manos las riendas del carro guiado por cuatro caballos incandescentes que echaban llamas, y gracias a los vientos diseminaban la luz del día por toda la Tierra.

Helio consideró absurda la petición del hijo. ¿Cómo confiar a un joven inmaduro el carro capaz de impedir al mundo vivir inmerso en las tinieblas? Así que le respondió:

- ¡Hijo, quisiera desdecirme de mi promesa! Me pides algo que está más allá de tus fuerzas. Tú eres joven y mortal; deseas más de lo que otros dioses son capaces de obtener. Ninguno de ellos logra mantener el equilibrio sobre el eje incandescente. El camino de mi carruaje es escarpado, sólo con mucho esfuerzo mis caballos, al amanecer, consiguen subirlo. La mitad del camino está alta, en el centro del Cielo. Y al final el camino desciende abruptamente, exige una conducción segura para que no se hunda el carro en las profundidades del mar. Acuérdate de que el Cielo se mueve con un ímpetu constante y es necesario viajar en sentido contrario a dicho movimiento. ¿Cómo vas a poder conseguir eso? Cambia tu petición. Pide lo que quieras, todas las riquezas del Cielo y de la Tierra, menos eso.

El muchacho no dio marcha atrás, convencido de que sería capaz de disipar las tinieblas que cubren el mundo. Al ver que la Aurora ya se aproximaba para inaugurar un nuevo día, Helio quiso que su hijo le acompañara en el carro. Faetonte, mientras tanto, insistió en conducirlo él solo. Una de las Horas, nerviosa, alertó al dios solar:

- Helio, es hora de enganchar los corceles de fuego al carro. Vea, la Aurora ya está en camino. Urge que su carro flameante siga detrás.

Como todo padre de carácter débil, el rey echó mano de sus principios para no contrariar al hijo. Ante la insistencia de la joven, cedió al corazón en detrimento de la razón.

Faetonte subió al carro y condujo los caballos al galope por la línea etérea que los mantenía equidistantes de la Tierra y del Cielo, de modo que no incendiara las viviendas de los hombres y de los dioses. Con las riendas en las manos, se sintió señor del mundo, cuya luz provenía de su carro flamígero. A pesar de todo, el brillo de las llamas le perturbaron los ojos y la mente. No consiguió mantener el equilibrio del carro. Los caballos tiraban más que la fuerza de sus manos. Frenéticos, se sumergieron en dirección a la Tierra. Al pasar por montañas cubiertas de nieve, el calor del carro las derritió, el bufo de los animales incendió ciudades y calcinó países, hizo arder selvas, secar los ríos y los mares.

Zeus, indignado, lanzó uno de sus rayos y desbarató el carro, dispersando a los caballos. El cuerpo de Faetonte, con los cabellos en llamas, cayó como una estrella ardiente. Las Náyades lo depositaron en un túmulo, en cuya lápida grabaron este epitafio: "Aquí yace Faetonte. Él corrió en el carro de Helio; y si mucho fracasó, mucho más se atrevió".

El pecado de Adán y Eva consistió en comer el fruto del conocimiento del Bien del Mal: quisieron igualarse a Dios. Sólo Él sabe discernir con nitidez esos dos polos, y es la adecuación de nuestra voluntad a la de Él lo que nos permite hacer "Su voluntad así en la Tierra como en el Cielo". Aparte de esto, somos conducidos a ciegas por los caballos de fuego de nuestras atrevidas pretensiones. Con grave prejuicio para nuestros semejantes y para la Madre Tierra. (Traducción de J.L.Burguet)